Comenzó la cuarta jornada del juicio oral contra los ocho rugbiers imputados por el crimen de Fernando Báez Sosa. Por primera vez, los acusados entraron a la sala del Tribunal sin barbijo. Se espera que durante este jueves declaren en el TOC 1 de Dolores, Policías, testigos y el remisero que presenció el momento del ataque. Tal como se viene repitiendo desde el lunes, los papás de Fernando ingresaron al Tribunal para asistir junto al equipo de abogados defensores.
El miércoles testificaron Pablo y José Ventura, amigos de la víctima, empleados de seguridad del boliche Le Brique y Policías de Villa Gesell. El relato más conmovedor fue el de Muñóz, jefe de los patovicas del local bailable, que sostuvo que en sus 20 años de profesión nunca había vivido algo así. Además, durante el transcurso de la tarde se confirmó que los rugbiers recibirían a sus familiares en el Penal de Dolores. Aunque fue un grupo pequeño se los pudo observar en la entrada y salida con bolsas.
"Debe ser un tormento para los papás de Fernando ver las imágenes"
Fernando Burlando se detuvo a conversar con los medios de comunicación antes de ingresar al Tribunal y allí se refirió a la jornada del miércoles y lo que se espera para la audiencia de este jueves.
Con respecto a las declaraciones de ayer, Burlando hizo hincapié en el cuestionamiento sobre el policía que le hizo RCP a Fernando: "Esto no fue un incidente como lo calificaron el primer día, esto fue un asesinato y sabemos quienes son los responsables. Están buscando cosas y termina siendo un papelón".
Sobre la situación que se divulgó de que los acusados se rieron cuando Pablo Ventura ingresó a la sala del Tribunal, el abogado señaló: "Repito, si se rieron son unos hijos de puta y si no lo hicieron, no lo son".
Para este jueves se espera que declaren policías, testigos del hecho, el remisero y una persona que, según Burlando, reconoció a siete de los acusados: "Van a ser interesantes, hay uno que es importante identificó a muchos jóvenes, es el que se va a la casa y después vuelve para ayudar".
"Estamos sometiendo a la familia a las imágenes que son impactantes. Me imagino que debe ser un tormento y demoledor pero, aunque ya es desmedida la cantidad de veces que se observan los archivos, es necesario para que quede todo claro", expresó.
"Con lo que ocurrió ayer queda en claro que ya no se los puede denominar rugbiers a estas personas como lo estamos haciendo porque es faltarle el respeto al deporte y a los que lo practican", sentenció. Por último, manifestó que el cierre de semana es "favorable y positiva" y se espera que en estos días declaren algunos padres de los acusados.
Fuente: NA