Se espera que arriben a Ankara, en la jornada de este martes, los primeros envíos de países como Francia o Qatar. El presidente estadounidense Joe Biden prometió a su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan toda la ayuda necesaria, sea la que sea.
En medio del frío y la devastación, los equipos de rescate en Turquía y el norte de Siria continuaban el martes sus labores a la espera de ayuda internacional tras la mortífera serie de seísmos en los que murieron al menos 5.021 personas en ambos países.
El número de víctimas subió a 3.419 en Turquía, según el último balance oficial de la Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD).
En Siria, el sismo causó 1.602 muertos y 3.548 heridos, según los últimos datos del gobierno y de los socorristas en las zonas rebeldes.
Las malas condiciones meteorológicas en la región de Anatolia complican las labores de rescate y ensombrece las perspectivas de los supervivientes, que se calientan en tiendas o en hogueras improvisadas.
Ayuda internacional
La ayuda internacional a Turquía debe empezar a llegar el martes con los primeros equipos de socorristas de lugares como Francia o Catar.
El presidente estadounidense Joe Biden prometió a su homólogo turco Recep Tayyip Erdogan “toda la ayuda necesaria, sea la que sea”.
El equipo francés debe viajar particularmente a Kahramanmaras, en el epicentro del seísmo, una región de difícil acceso y sepultada bajo la nieve.
Dos destacamentos estadounidenses con 79 socorristas cada uno se estaban preparando el lunes para desplazarse al lugar, indicó la Casa Blanca.
China anunció el martes el envío de una ayuda de 6,9 millones de dólares, que incluirá equipos especializados en el socorro en entornos urbanos, equipos médicos y material de urgencia, según un medio estatal de Pekín.
El llamado lanzado por el gobierno de Siria recibió la respuesta de su aliado ruso, que prometió equipos de socorro “en las próximas horas”, además de 300 militares rusos que ya se encuentran en el lugar para ayudar en el rescate.
La ONU también reaccionó, pero insistió que la ayuda debe llegar “a todos los sirios en todo el territorio”, también en la parte que no está bajo control del gobierno.