Taiwán realizó este jueves nuevas maniobras militares con fuego real, luego de que China culminara sus propios ejercicios y reiterara amenazas de recuperar la isla por la fuerza en el marco de una crisis desatada por la visita de la líder del Congreso de Estados Unidos.
China reaccionó con varios días de maniobras militares cerca de Taiwán a la visita a la isla autónoma, que reivindica como propia, de la presidenta de la Cámara de Representantes estadounidense, Nancy Pelosi, que denunció como provocación.
Taiwán acusó a China de aprovechar la visita de la semana pasada para ensayar una posible invasión de la isla, pero ha rechazado críticas a sus maniobras militares diciendo que ya estaban programadas de antemano, antes de las realizadas por China.
China puso fin a sus ejercicios con submarinos, aviones, buques y misiles recién el miércoles, dos días después de lo previsto, horas después de advertir que no tolerará el separatismo en Taiwán y que retomará el control de la isla por la fuerza si fuera necesario.
El vocero del Octavo Cuerpo del Ejército de Taiwán dijo que el Ejército disparó este jueves obuses y bengalas como parte de un simulacro defensivo de una hora de duración en la zona más meridional de la isla, Pingtung, el mismo donde ayer realizó otro similar.
"Tenemos dos objetivos con las maniobras, el primero es certificar las condiciones adecuadas de artillería y su mantenimiento, y el segundo es confirmar los resultados del año pasado", dijo el vocero, Lou Woei-jye.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán se pronunció contra el modelo de "un país, dos sistemas" que China propone para la isla.
"Todo el pronunciamiento chino va absolutamente en contra del statu quo (entre China y Taiwán) y su realidad", declaró en conferencia de prensa la portavoz de la Cancillería, Joanne Ou.
"China utiliza la visita de (…) Nancy Pelosi como excusa para destruir el statu quo y aprovecha la oportunidad para hacer problemas, intentando crear una nueva normalidad para intimidar al pueblo taiwanés", agregó, informó la agencia de noticias AFP.
En Washington, Pelosi defendió el miércoles por enésima vez su visita al afirmar que se siente "muy orgullosa" de su delegación y que China utilizó su presencia como "pretexto" para lanzar sus ejercicios militares.
"No permitiremos a China aislar a Taiwán", declaró Pelosi a periodistas.
Taiwán suele efectuar ejercicios militares en los cuales simula una defensa ante una invasión china, y en julio ensayaron repeler un ataque marítimo en una "operación conjunta de interceptación".
Luego de que los militares chinos anunciaron el fin de sus maniobras, el ejército taiwanés dijo que iba a "ajustar cómo desplazamos nuestras fuerzas (…) sin bajar la guarda".
Desde la década de 1990, Taiwán pasó de ser una autocracia a una democracia bien establecida y ha visto la emergencia de una identidad taiwanesa particular.
Las relaciones entre las dos partes se han deteriorado desde 2016, cuando llegó al poder la actual presidenta Tsai Ing-wen, cuyo Partido Progresista Democrático no considera a Taiwán como parte de China.