Tras 18 días de internación, el Papa Francisco sufrió este lunes dos episodios de "insuficiencia respiratoria aguda". El nuevo parte médico del hospital Gemelli de Roma reveló que se debió a una "importante acumulación de mucosidad endobronquial" y que fue aspirado en ambas ocasiones y se retomó la ventilación mecánica no invasiva.
Desde el Vaticano aseguraron que el Pontífice permaneció "lúcido, orientado y colaborador", aunque decidieron reservar el pronóstico del paciente, a pesar de que en las últimas horas había podido desligarse de la máscara de oxígeno por períodos prolongados.
"El Santo Padre presentó hoy (lunes) dos episodios de insuficiencia respiratoria aguda, causados por una importante acumulación de moco endobronquial y el consiguiente broncoespasmo", indicó el parte médico vespertino. El escrito añadió que "se realizaron dos broncoscopias con necesidad de aspiración de secreciones copiosas", mientras que "por la tarde, se reanudó la ventilación mecánica no invasiva".
"Los valores de los análisis de sangre no cambian, lo que revela la ausencia de leucocitosis", añadieron desde la Santa Sede, como un dato positivo que demuestra que no hay una nueva infección, sino que la acumulación de moco es consecuencia de la neumonía en tratamiento.
Además, explicaron que estas dos nuevas "crisis respiratorias" se generaron a raíz de "la reacción de los bronquios que intentan expulsar la mucosidad que se acumula para eliminar las bacterias". "El cuadro del estado clínico del Papa sigue siendo, por tanto, complejo, con una situación abierta a criticidades como las ocurridas esta tarde. El pronóstico sigue siendo reservado", concluyó el Vaticano.
Más temprano en la jornada, se había informado que el Papa había pasado una buena noche el domingo. Incluso, este lunes se pronunció contra la "desregulación utilitarista y neoliberal" desde el hospital en Roma en el que está internado desde el pasado 14 de febrero.
Francisco apuntó a la "policrisis" y evocó la "dramaticidad de la coyuntura histórica que estamos viviendo", al mencionar las guerras, alertar sobre el cambio climático, los problemas energéticos, las epidemias y la innovación tecnológica. "El entrelazamiento de estas cuestiones críticas, que afectan simultáneamente diferentes dimensiones de la vida, nos lleva a cuestionarnos sobre el destino del mundo y nuestra comprensión del mismo", postuló desde un mensaje datado y fechado en el policlínico.
"Apoyar una desregulación planetaria utilitarista y neoliberal significa imponer la ley del más fuerte como única regla. Es una ley que deshumaniza", completó.
Asimismo, el Papa ha expresado previamente su gratitud a los profesionales de la salud y a quienes rezan por su recuperación. "Siento en mi corazón la bendición que se esconde dentro de la fragilidad", dijo recientemente en un mensaje difundido por la Santa Sede.
A su vez, la comunidad católica sigue pendiente de su evolución, luego de que el Pontífice suspendiera el rezo del Ángelus por tercer fin de semana consecutivo. Si su estado hubiera sido óptimo, podría haberlo hecho desde su habitación en el décimo piso del hospital, pero el sábado último se sucedieron también complicaciones similares a las de este lunes.
El Papa ha enfrentado varios problemas de salud en los últimos años. Además de su afección pulmonar crónica, en 2021 fue operado por una dolencia intestinal y el año pasado pasó por otra cirugía abdominal.
Fuente: El Canciller