El papa Francisco recibió este jueves en el Vaticano al primer ministro de Ucrania, Denys Shmyhal, en lo que fue la primera bilateral de alto nivel del pontífice con autoridades ucranianas desde el inicio de la guerra en febrero de 2022.
Francisco y Shmyhal se reunieron durante media hora en la Biblioteca Privada del Palacio Apostólico, y tras el encuentro el pontífice le regaló una escultura con la leyenda "La paz es una flor frágil", informaron fuentes de la Santa Sede.
Shmyhal, en tanto, obsequió al Papa un libro de fotos sobre la guerra, una jarra de cerámica que sobrevivió a un bombardeo en la capital Kiev y espigas de grano de su país.
Tras la reunión, la oficina de Prensa de la Santa Sede informó que, además del encuentro con el pontífice, Shmyhal se reunió con el secretario de Estado vaticano, Pietro Parolin, y con el jefe de la diplomacia del Papa, Paul Richard Gallagher.
"Durante las cordiales conversaciones mantenidas en la Secretaría de Estado, se destacaron los diversos temas relacionados con la guerra de Ucrania, prestando especial atención al aspecto humanitario y a los esfuerzos de consolidación de la paz", sostuvo la nota.
"En el mismo contexto, también se abordaron diversos temas que inciden en la vida y la actividad de las Iglesias en el país" invadido por Rusia desde el 24 de febrero de 2022, agregó el comunicado.
El premier ucraniano había participado este miércoles en una conferencia bilateral con Italia sobre la reconstrucción de su país, para la que la comunidad internacional estima que serán necesarios 411.000 millones de euros.
Shmyhal ya estuvo en Vaticano en 2021, antes del inicio del conflicto, y su presencia de es vista como otro gesto del Papa en favor del fin de la guerra.
El Papa ya habló al menos dos veces por teléfono con el presidente ucraniano Volodimir Zelensky, mientras que no logró hacerlo con el mandatario ruso Vladimir Putin pese a la intención mostrada desde el inicio del conflicto.
La bilateral con el Gobierno ucraniano se dio además a horas de que mañana Francisco despegue hacia Hungría para una visita de tres días en la que, como él mismo reconoció, tendrá a la guerra "en el corazón de Europa" y a los desplazamientos de personas derivados del conflicto como dos ejes centrales.
Fuente: El Litoral