Un avión se estrelló al aterrizar en el Aeropuerto Internacional de Muan, en Corea del Sur, y dejó un saldo de 179 muertos y dos sobrevivientes. Se trata de un Boeing 737-800 en el que iban 181 personas, de los cuales 175 eran pasajeros y los seis restantes tripulantes.
Desde el escuadrón de bomberos que acudió al impactante accidente informaron que ya fueron identificadas 65 víctimas, mientras que los dos heridos estaban fuera de peligro, luego de haber sido encontrados en medio del incendio de los restos de la aeronave que explotó luego del brutal impacto.
El avión quedó "completamente destruido" dado que "sólo la cola era reconocible", según contó Lee Jeong-hyeon, el jefe de los rescatistas a medios locales. Al lugar acudieron 32 camiones de bomberos, varios helicópteros y aproximadamente 1.560 efectivos de seguridad para combatir el fuego.
El hecho ocurrió a las 9 de la mañana de este domingo o las 23 del sábado en Argentina. Las cámaras de seguridad grabaron el choque de la nave, que se salió de la pista tras un aterrizaje forzoso y chocó contra un muro de concreto.
Horas después, Joo Jong-wan, un alto funcionario del Ministerio de Transporte surcoreano, informó que los investigadores del Gobierno reportaron que la torre de control había recibido una advertencia sobre un posible impacto con aves momentos antes del intento de aterrizaje.
Ese suceso habría decantado en un fallo del tren de aterrizaje y la imposibilidad de reducir la velocidad adecuadamente. En la grabación puede observarse que el avión se arrastra por el suelo sin ruedas a la vista antes de chocar y quedar completamente en llamas.
En un comunicado oficial, la aerolínea Jeju Air expresó su "profundo pesar" por lo ocurrido, mientras que Kim E-bae, presidente de esa empresa, lamentó lo sucedido y le habló a las familias en duelo, a las que aseguró que se sentía "plenamente responsable" por el incidente.
Fuente: EL Canciller
