La Municipalidad inauguró una nueva Casa de Protección destinada a mujeres y disidencias víctimas de esta problemática. Con un total de 15 plazas disponibles, además de espacios diseñados específicamente para las infancias. Esta nueva iniciativa busca mejorar la asistencia y brindar un refugio seguro para aquellos que han sufrido violencia.
El intendente Emilio Jatón realizó una visita a las instalaciones de la Casa de Protección, destacando su importancia en la protección y apoyo a las víctimas. Desde 2019 hasta la fecha, la Municipalidad ha alojado a un total de 830 mujeres y sus hijos en situaciones de violencia de género, lo que resalta la necesidad de contar con espacios adecuados y servicios integrales.
El período de permanencia en la Casa varía entre 15 y 90 días, adaptándose a las necesidades individuales de cada caso. Un equipo interdisciplinario compuesto por 16 profesionales trabaja las 24 horas del día para brindar atención y asistencia a las personas alojadas, abordando no solo aspectos legales, sino también buscando mejorar su calidad de vida.
La directora de Género y Disidencias de la Municipalidad, Florencia Costa, enfatizó la importancia de generar espacios de calidad para las víctimas de violencia de género. “La nueva Casa de Protección cuenta con amplias habitaciones y abundante luz natural, brindando un ambiente acogedor y propicio para la recuperación y el empoderamiento”.
Tratamiento integral
Además de garantizar la seguridad y el alojamiento, “se han implementado dispositivos destinados a las infancias y oportunidades de formación laboral y educativa. Este enfoque tiene como objetivo cerrar el círculo de violencia y proporcionar a las mujeres y disidencias las herramientas necesarias para reconstruir sus vidas”, resaltó la Directora de Género y Disidencias.
Costa destacó que el proceso de egreso de las mujeres y disidencias que han pasado por la Casa también ha sido considerado en el servicio brindado por la Municipalidad. Se ha establecido un protocolo que asegura una transición segura y planificada hacia una vida libre de violencia, formando parte integral del apoyo brindado.
Proporcionar un refugio seguro, servicios integrales y oportunidades de capacitación y empoderamiento es fundamental para romper el ciclo de violencia y trabajar hacia una sociedad más igualitaria y libre de violencia de género.
Con información de El Litoral