Según datos provisorios del sistema de medición comercial, la Empresa Provincial de la Energía (EPE) operó en marzo un 41% más de energía en el territorio santafesino, en comparación con el mismo mes de 2022. La temperatura media de ese mes fue de 26 °C, 6 °C superior a la registrada en igual período del año anterior (20°C).
Estos datos se dan en un contexto del tercer fenómeno anual consecutivo de sequía, conocido como La Niña, que derivó en nueve olas de calor en el país, con térmicas que superaron los 35°C de temperatura.
Según informes del Servicio Meteorológico Nacional, se registraron récords de temperatura máxima para marzo, que en algunos casos fueron las más elevadas de los últimos 62 años y también de todo el registro histórico.
Enero y febrero con temperaturas históricas
El Centro de Informaciones Meteorológicas (CIM), de la Facultad compartió con UNO Santa Fe un informe de las temperaturas registradas desde el 2010. Allí se ve reflejado que la temperatura media de enero 2023 fue 29,3º: la más alta en trece años.
En cuanto a la temperatura máxima registrada en el primer mes de este año, fue 43,8º. Así, se ubica por detrás del mismo mes en 2022, donde ese registro fue de 46,6º. Ignacio Cristina, docente investigador de la Facultad de Ingeniería y Ciencias Hídricas e integrante del CIM, explicó a UNO Santa Fe esta diferencia entre la temperatura máxima registrada, y la media.
"Fue el enero más caluroso pese a que se registró una máxima más alta en 2022. Lo que pasa es que las temperaturas medias salen de valores de datos diarios. Ahí entra a jugar la cantidad, no tanto las temperaturas máximas sino la cantidad de días que se dieron temperaturas altas. No tuvimos en enero de este año los días más calurosos de los últimos 13 años, pero si tuvimos muchos días con temperaturas altas", explicó
Otro peculiar fenómeno que se dio en lo que va del 2023 fue en el mes de febrero: se registró tanto la temperatura más alta (43,1º) como la más baja (8,7º) de los últimos 13 febreros.
"Ahí influye el evento de la Niña. Al estar sometida la región a un evento Niña, todas las masa de aire que estaban en la región tenían un cierto predominio de aire seco. Al tener aire seco sin determinado tenor de humedad que permita atenuar los extremos de temperatura pasa eso. Por ahí entra una masa de aire muy fría, y al tener el aire seco se enfría muy rápido", señaló al respecto Cristina.
El experto manifestó que este contexto "es muy sencillo de demostrar", teniendo en cuenta que "normalmente el verano santafesino es cálido y húmedo, con humedades que oscilan entre los 40 y 50%. Sin embargo, durante estas olas de calor llegamos a tener humedades que estaban en el 15 o 20%. Para Santa Fe esos rasgos de humedad son bajísimos".
Por último, al ser consultado sobre la actual ola de calor que agobia a Santa Fe y la región, Cristina descartó que se trate de una de las últimas del verano.
"No se están viendo sistemas frontales importantes como para decir que entran a la región y atenuan el ascenso de temperatura. Se espera para el fin de semana el ingreso de un sistema frontal pero casi no trae lluvia, y no va a hacer bajar las tmepraturas mucho más allá de los 34º o 35º de máxima, por lo que las mínimas tampoco tendrán un descenso muy significativo", manifestó.
Con información de UNO Santa Fe