El gobierno de Santa Fe detectó un incremento del 30% en la demanda de asistencia alimentaria en la población desde que comenzó el año y duplicó los fondos destinados a combatir el hambre. Sin embargo, se señaló con preocupación que no hay interlocutores con el Ministerio de Capital Humano ni políticas públicas en negociación para paliar la situación de creciente necesidad.
Durante mayo, la cartera liderada por la licenciada en Ciencias de la Familia Sandra Pettovello quedó en el ojo de la tormenta debido al escándalo desencadenado por las denuncias de las 5 mil toneladas de alimentos prontos a vencer en galpones del ministerio ubicados en Villa Martelli (Buenos Aires) y en Tafi Viejo (Tucumán). En ese contexto, fue eyectado de su cargo quien fuera la mano derecha de Pettovello, el secretario de Niñez y Familia, Pablo de la Torre.
El ministerio respondió a las denuncias realizadas por periodistas y por referentes sociales, entre ellos Juan Grabois. “A raíz de una información recibida sobre el estado y fechas de vencimiento de determinados productos adquiridos por el gobierno anterior, (el gobierno) ha llevado a cabo una auditoría y ha decidido limitar las competencias de los funcionarios y empleados responsables que, por mal desempeño de sus tareas, no han realizado un control permanente de stock y de vencimiento de mercadería”, se señaló en su momento, a la vez que se advirtió que desde el gobierno “se realizarán las investigaciones administrativas correspondientes”. La remoción del funcionario y el comunicado fueron toda la reacción del megaministerio del gobierno de La Libertad Avanza.
"No tuvimos más contacto"
Como informó La Capital, el área de Desarrollo Humano de la provincia de Santa Fe está muy sola en lo que concierne a las políticas alimentarias. El secretario provincial de Políticas de Inclusión y Abordaje Sociales, Ramón Soques, denunció que "nunca" pudo tener un diálogo con la ministra Pettovello, pero admitió que justamente "la persona, el interlocutor con el que se pudo tener una reunión e intentar algunas políticas de acción para llevar en conjunto era este funcionario que hoy está desplazado (Pablo de la Torre)".
En esa misma línea, el subsecretario de Seguridad Alimentaria, del ministerio de Igualdad y Desarrollo Humano santafesino, Jorge Márquez, contó en diálogo con La Capital que “se venía hablando con el segundo de Pettovello (De la Torre)” y aclaró que incluso “llamó él mismo, el día anterior a su renuncia. Tenían la mercadería y nos preguntó si como estado provincial podíamos entregarlo. Al día siguiente ya no estaba más en el ministerio”, admitió y subrayó que desde entonces no se ha tenido más contacto con el ministerio ni la ministra.
Cabe destacar que después de la toma de estado público de la enorme cantidad de mercadería pronta a pudrirse en los almacenes, el gobierno comunicó la distribución de los mismos por medio de un convenio con la Fundación Conin, prescindiendo así de las organizaciones sociales que históricamente realizaban esa tarea.
La Capital consultó a voceros del gobierno nacional y de la cartera de Capital Humano, pero los mismos decidieron no dar declaraciones. “Sería fundamental que el gobierno nacional restituya las políticas alimentarias. Es muy difícil para nosotros poder sostener esa ayuda y la necesidad es cada vez más grande”, concluyó Márquez.
“Lo que pudimos llegar a relevar en el territorio es que Nación destinaba mucha ayuda a las organizaciones y que eso aliviaba el trabajo de la provincia. Que se haya retirado esa ayuda del Estado nacional hizo que se sobrecargara al Estado provincial con esa demanda”, explicó Márquez.
Según Márquez, todo lo referente a políticas de desarrollo y asistencia alimentaria “se cortó en diciembre”. Y cuando se refiere a todo, es literal: las anteriores administraciones nacionales brindaban asistencia no sólo en materia de mercadería para los comedores comunitarios sino para programas de asistencia a poblaciones con otro tipo de vulnerabilidad, como es el caso de los celíacos.
El gobierno nacional era el responsable de inyectar una serie de recursos para el pago de un subsidio para personas celíacas a través de la Tarjeta Única de Ciudadanía (TUC), una de las políticas que la subsecretaría lleva adelante: “Había un componente del subsidio que lo pasaba Nación. Desde que empezó el año, el Estado Nacional no pasó más fondos y lo estamos sosteniendo con fondos provinciales”, apuntó el funcionario.
Políticas de supervivencia
Otra de las políticas que lleva adelante la provincia es el Programa Social Nutricional (Prosonut), el cual tiene sus orígenes en el año 2001, donde el Estado central aportaba 7 de cada 10 pesos y la provincia el monto restante para aquellas organizaciones sociales que buscaban ayuda para poder llenar las ollas de los comedores populares. “Con los años se revirtió hasta que este año es exclusivamente provincial”, sostuvo el subsecretario, quien deslizó que si bien desde diciembre pasado no reciben fondos, la administración de Alberto Fernández también retaceó las partidas para la asistencia alimentaria durante la última mitad de su gobierno.
El tercer programa que lleva adelante el área social del distrito santafesino es la entrega de fondos por medio de una Tarjeta Institucional del Banco Santa Fe, la cual es cargada con un monto mensual definido según las necesidades de cada espacio que tiene el beneficio.
“Los programas de celíacos, los aportes por tarjeta institucional, después también se cortó la entrega de mercadería de Nación a las organizaciones sociales. Heredamos los tres programas con una inversión mensual, en diciembre, de mil millones de pesos. El ejecutivo eligió continuar este programa de asistencias y actualmente está destinando 2.100 millones de pesos por mes para sostener la ayuda que presta desde que comenzó el año”, destacó Márquez.
El subsecretario de Seguridad Alimentaria afirmó que “se duplicó el monto y se lo va a sostener en la medida en que siga siendo una necesidad”, y analizó que “en este último tiempo, desde diciembre hay un incremento del 30% en la demanda alimentaria por parte de organizaciones que se acercan y solicitan ayuda”.
Con información de UNO Santa Fe