El papa Francisco preside la ceremonia de la Pasión de Cristo del Viernes Santo como acto previo a lo que será a las 21:00 hora local (19:00 GMT) el Vía Crucis.
El Sumo Pontífice se recostó en el suelo -como hace todos los años- para orar sobre un cojín de terciopelo ante el Altar de la Confesión, bajo el que descansan los restos del Apóstol Pedro. El color rojo de su vestimenta, símbolo de la caridad, se emplea en los Viernes Santo y en otras celebraciones, como el domingo de Pentecostés.
En esta ceremonia, se procedió a la lectura de la Pasión de Cristo, pronunciada por diáconos ante una cruz tapada con un velo rojo en el altar mayor del templo. Tras la lectura, el predicador de la Casa Pontificia pronunció una homilía. “El misterio de la cruz nos obliga a sentarnos en la fraternidad”, afirmó, recordando la encíclica del papa Francisco.
La cruz de Cristo expresa amor, servicio, entrega sin reservas: es verdaderamente el “árbol de la vida”, de la vida sobreabundante. #ViernesSanto
— Papa Francisco (@Pontifex_es) April 2, 2021
“Se llama hermano a toda persona humana. Quien no ama a su hermano, significa que no ama a su prójimo”, siguió.
Y añadió: “La Pascua inicia una etapa distinta. Los discípulos comparten su vida nueva como resucitado. Es significativo que después de su resurrección, Jesús llama a sus discípulos hermanos”.
Luego subrayó que “todos los seres humanos son hermanos. No sólo a título de creación, sino también de redención”.
También habló de las divisiones dentro de la fe, y pidió por la unión de los católicos y de la humanidad en general. “Creo que todos estamos llamados a hacer un serio examen de conciencia y a convertirnos”, remarcó.
“Debemos aprender del evangelio. (…) Los pastores deben ser pastores de todo el rebaño, no solo de una parte de él. Por eso son los primeros que tienen que hacer un examen de conciencia y pensar hacia dónde están llevando al rebaño, si a Cristo o su propio interés”, concluyó.
Este día la Iglesia no celebra la Eucaristía y ningún sacramento, a excepción de la Reconciliación y de la Unción de los Enfermos.
En la cruz, Dios reina sólo con la fuerza desarmada y desarmante del amor. Dios sorprende nuestra mente y nuestro corazón. Dejemos que este estupor nos invada, miremos al Crucificado y digámosle: “Realmente eres el Hijo de Dios. Tú eres mi Dios”. #ViernesSanto
— Papa Francisco (@Pontifex_es) April 2, 2021