Durante ese tiempo, se buscará "poner orden" en el mercado de Liniers de modo de que los precios internacionales no impacten en los domésticos.
La medida comenzará a regir a partir de hoy y lleva la firma del ministro Luis Basterra, donde se señala que "con el actual avance del mercado exportador de carnes, sus precios han experimentado un alza sostenida, producto de la creciente demanda de dichos productos, principalmente por parte de los mercados asiáticos".
Además, advierte "que, esta situación ha generado que los precios internos acompañen los de exportación de la carne vacuna, en contexto donde el precio mundial de los alimentos ha aumentado significativamente", y entiende que "aceptar sin más, la fijación de valores del mercado internacional para alimentos locales que constituyen productos básicos de la mesa de los argentinos y las argentinas, implicaría renunciar a los deberes básicos en materia de política económica".
"Bajo esos parámetros y según lo informado por el Ministerio de Desarrollo Productivo, surge que en materia de comercialización de los productos cárnicos de origen bovino existe una distorsión de precios que superan los índices generales de inflación en materia de alimentos y que impiden el normal abastecimiento de los consumidores y las consumidoras del mercado interno", agrega.
Finalmente, la normativa también señala que la suspensión de la exportación "podrá darse por concluida" antes de lo previsto "una vez que se verifique el normal abastecimiento, a precios razonables y conforme los acuerdos alcanzados".
Fuente: Minuto Uno