El 13 de marzo de 2013, Jorge Bergoglio tomó el nombre de Francisco para asumir como nuevo Papa. Un hito religioso, ya que desde el año 741 no había un Sumo Pontífice que no sea europeo. Su austeridad y su relación cercana con los fieles y laicos se volvieron sus rasgos característicos ¿Pero qué cambios logró en estos diez años al frente de la Iglesia Católica?
Para analizar lo que hizo, hace y va hacer Francisco, UNO Santa Fe mantuvo diálogo con Andrea Tornielli, director editorial de medios vaticanos. Su trabajo es principalmente periodístico, se conecta con los directores o los responsables de los diferentes medios, intentando por una parte seguir una misma línea y por otra parte respetar las diferencias culturales y de idiomas que el sistema de información de la Santa Sede tiene. Está en un espacio con alrededor de 250 periodistas de 69 países que escriben y transmiten en 41 lenguas distintas.
La asunción de Bergoglio sorprendió a todos los medios argentinos, ya que por ese momento el entonces cardenal no figuraba como uno de los grandes candidatos para hacerse cargo de la Iglesia. "Creo que había periodistas que indicaron que él era un posible candidato, pero no fue desde el primer día, más bien el segundo, como outsider. En realidad, creo que los cardenales llegaron a Roma con un poco de asombro por la situación de las curias romanas (conjunto de dicasterios y organismos, que ayudan al Romano Pontífice en el ejercicio de su suprema misión pastoral), además de las curias italianas y creo que la opción de Bergoglio era una opción de cambio, de un cambio epocal. Porque por primera vez se iba a elegir un Papa de otra parte del mundo. Unos cardenales empezaron a votarlo porque querían también un cambio en la gestión de unos asuntos de la curia romana".
En su objetivo de estar más cerca de la gente, Francisco en múltiples ocasiones rompió los protocolos establecidos. Al respecto, Tornielli manifestó: "Después de diez años estamos bien acostumbrados a esta locura de protocolos. Un poquito que todos los últimos papas los rompieron de una y otra manera. Recordemos lo que empezó Juan Pablo I, Juan Pablo II. Entonces es un largo camino, claro que Francisco continuó y le dio un paso mucho más grande, hacia adelante, simplemente por su personalidad. Creo con él terminó definitivamente la era en la que se consideraba al Papa como un rey, lo cual ha estado por más de 1.000 años. Está claro que este cambio lo empezó el Concilio Ecuménico Vaticano II y los papas del posconcilio y él es el primero que se formó, vivió toda su vida de sacerdote y obispo en esta época de posconcilio, tiene esa herencia en su misma pastoral. Con Francisco es una nueva época por razones anagráficas".
El periodista consideró que Francisco logró acercar la Iglesia los jóvenes: "Él testimonió una cara de ternura y cercanía a la gente, al pueblo y también a la juventud. Juan Pablo II ya había empezado con unos pasos muy importantes en ese sentido, inventó JMJ (Jornada Mundial de la Juventud), entonces también en este sentido veo al Papa como un protagonista de un camino, no es solo él. Dialoga muy bien con los jóvenes y es capaz de irse a los que son más laicos, los lejanos. Esto es muy interesante porque es uno de los puntos fundamentales también de su pastoral, pensar en los que están afuera para acercarse a ellos".
Hace algunas semanas se cumplió un año de la guerra entre Rusia y Ucrania, un conflicto sobre el que está atento el Sumo Pontífice. "Sabemos que varias veces se comunicó con Zelenski y sus colaboradores. No se comunicó nunca en directo con Putin, habló con el embajador de Rusia frente a la Santa Sede el día después de que empezó la guerra y otras veces también. Le pidió, por medio del funcionario, que Putin pare y no ha pasado. La Santa Sede, el Papa en persona, están intentando todo lo posible para que frene esto. Desafortunadamente asistimos al hecho de que todo el mundo se va a rearmar y parece que no hay más diplomacia, no hay más confianza en la diplomacia y el negociado. Creo que nunca había pasado algo así en los últimos años, una situación así de guerra y de mentalidad de guerra. El Papa sigue pidiendo, rezando, intentando todo, pero como se sabe para que algo pueda pasar se necesita que las dos partes se abran a una posibilidad de mediación, que la acepten. Y desafortunadamente hasta hoy Putin no lo aceptó, cerró todas las puertas y se sabe que Francisco está dispuesto a irse a Moscú, lo dijo, lo repitió, lo repitió en entrevistas de estos últimos días. Continúa intentando y tiene el gran sueño de la paz", dio a conocer el director editorial de medios vaticanos.
En mayo 2022 se revelaron fotos de Francisco en silla de ruedas, lo cual llevó una gran preocupación. Sobre esto, Tornielli aclaró: "No es una foto, son imágenes de cada día porque hace más de un año que está usando la silla de ruedas. No se preocupa de hacerse ver frente a los camarógrafos, la gente. Tiene un problema en la rodilla que se mejoró en los últimos meses porque puede hacer dos pasos con su bastón y puede caminar un poquito. Esta condición le va perjudicar la posibilidad de hacer viajes. Hace un mes estuvimos en África, en la República Democrática del Congo y en Sudán del Sur, viajes que son muy pesados, difíciles, donde hay situaciones de casi guerra civil, con problemas de seguridad. Pero el Papa los cumplió también en esta condición física, entonces se ve que puede continuar, puede seguir con su tarea. Tal vez para hacer muchos pasos se necesita de esta silla".
"Es cierto que sigue la situación de Argentina, creo que en su corazón está Argentina y también en su corazón está el deseo de cumplir un viaje a su país", expuso el periodista. Cabe recordar que hace poco en una reciente entrevista el Sumo Pontífice contó que ese viaje a su tierra natal estaba planeado para diciembre de 2017, cuando fue a Chile. Pero de arribar a Argentina lo iba a hacer en enero y al ser época de vacaciones, sabía no habría mucha gente.
En la entrevista antes mencionada, Francisco habló de los factores que tiene en cuenta al momento de planear los viajes: "En tiempo electoral no se hacen viajes en los países, para evitar que la presencia sea usada por el partido gobernante para una reelección o algo por el estilo". Al respecto, Tornielli expresó: "Ese el riego de instrumentalización. El Papa viaja para unir y no quiere ser de ninguna manera una presencia divisiva".
"No hay fecha de viaje porque no se sabe, pero las ganas, el deseo lo tiene", cerró.
Fuente: UNO Santa Fe