El ex jugador de Colón, Ariel Garcé recordó su experiencia en la Selección Argentina cuando fue citado al Mundial 2010 por Diego Maradona, donde finalmente no disputó ningún encuentro.
En diálogo con el podcast La Selecta, el ex futbolista contó que sufre cuando su hija Juana le dice a sus compañeros del colegio que su padre jugó con Lionel Messi: “Yo le digo ‘Juana no digas más nada, Messi ni me juna’”.
Sobre su primera convocatoria a la Selección, ante un amistoso con Haití, el “Chino” contó: “A mí no me caían tan bien ni Maradona ni Grondona, Diego me generaba admiración, pero en su última parte, su forma de participar en diferentes cosas de la sociedad no me gustaba. Cuando me lo encuentro tuve que bajar todo eso mío para poder ser libre y no juzgarlo por lo que había mirado o escuchado. Llegué con un plan de tratarlo a Diego como si fuese un padre o un hermano. Y una de las cosas por la cual conectamos con Diego fue eso: la buena onda que él tenía, pero hablando energéticamente. Es como que energéticamente esos tipos están en otro lugar, no es que es algo mágico, pero tienen algo más”.
“Cuando lo vi, le di un abrazo como si fuese un tío que hace mucho no veía y el loco como que se quedó y a partir de ahí confió en eso que había sentido en mí”, recordó y detalló que siempre mantuvo una actitud positiva: “Yo fui a disfrutar y tenía esa buena onda siempre. Y lo disfruté. Por eso fui al Mundial. Primero porque jugué e hice un montón de cosas que para mí estuvieron a la altura y después por todo esto, por prepararme, entregarme y verdaderamente sacar todos mis juicios para con quien estaban ahí”.
Luego de su citación para la cita máxima, que sorprendió a los especialistas, comenzaron los mitos sobre que Maradona soñó con que él levantaba la Copa y por eso decidió llevarlo a Sudáfrica. Al respecto, el deportista aclaró: “Lo escuché un montón, pero es como que me digan que Colón salió campeón porque saqué la virgen 10 años antes. Es como que los jugadores no hayan hecho nada. Esto es como un plan de correr de foco todas esas cosas. Yo no sé si es verdad, a mí todo eso me favoreció, yo nunca hablé con Diego de eso. Fue todo tan rápido y fuerte. Te diría que podría haber pasado, pero no lo sé”.
Después de haber recibido el llamado, Garcé tramitó pasaportes para 19 amigos que viajaron al Mundial. Ya en Sudáfrica, aprovechaba los ratos libres que tenía para ir a verlos y generalmente se juntaban en el Fan Fest de Pretoria: “Yo me iba a la Fan Fest con mis amigos y volvía caminando y los de seguridad no me dejaban pasar, no me creían que era jugador. Yo les decía ‘fijate en la lista, que estoy ahí’”.
Fuente: El Litoral