El Instituto Nacional de Cine (Incaa) y la Enerc abrirán a partir del 11 de abril próximo tres nuevas escuelas de cine, en este caso orientadas hacia la animación y las tecnologías digitales, como forma de fortalecer y profesionalizar uno de los sectores más dinámicos de la industria audiovisual.
Las nuevas escuelas de cine, públicas y de carácter gratuito, estarán localizadas en las ciudades de Mar del Plata, Rosario y Comodoro Rivadavia, y dictarán la carrera de Realización Integral con Especialización en Animación 3D y Tecnologías Digitales.
El ciclo regular comenzará el 11 de abril próximo con cursos de 20 estudiantes por carrera, previo examen de ingreso.
El Incaa ofrecerá este lunes 17 a las 17 una charla informativa contando la carga horaria, el programa y los alcances de la carrera que se cursará en estas nuevas escuelas de cine y cuyo plazo de inscripción correrá hasta el 1 de febrero próximo.
La charla virtual para los interesados en anotarse se podrá seguir en vivo a través de Zoom y luego estará disponible en la página de la Enerc (Escuela Nacional de Experimentación y Realización Cinematográfica), dependiente del Incaa.
Estas tres nuevas escuelas se suman a las cinco preexistentes de la Enerc, localizadas en cada una de las regiones cinematográficas en que se divide el país: AMBA, NEA, NOA, Cuyo y Patagonia.
"Este es un proyecto que se viene trabajando desde el año pasado de darle un lugar específico a la animación, un sector de la industria audiovisual con necesidades especiales", contó a Télam la subgerenta de Animación y Nuevas Tecnologías del Incaa, Silvina Cornillón.
En cuanto a la localización de las nuevas sedes de la Enerc, Cornillón aseguró que tiene que ver "con una concepción federal que busca salir del esquema de que todo pasa por la Ciudad de Buenos Aires".
"Lo que buscamos en estas carreras -explicó- es no solo formar gente que pueda animar y manejar las herramientas más actuales de la tecnología digital e incursionar también en la industria de los videojuegos, sino que las egresadas y los egresados tengan una formación integral que les permita tener capacidad crítica y global en la producción audiovisual general".
Las tres carreras tendrán el mismo diseño curricular, que constará de módulos que se cursarán a lo largo de tres años con una tesis final, con formación en distintas áreas y ejes temáticos como arte, diseño específico en 3D pero también cuestiones de narración, puesta en escena y aspectos vinculados al desarrollo empresario y de producción.
"Nos interesa una formación integral, que potencie las herramientas específicas y narrativas generales pero que también tenga un ojo puesto en la manera de llevar adelante los procesos de producción, ya sea en el ámbito nacional como regional y global", detalló la subgerenta del Incaa.
"Todo lo que tiene que ver con la animación tuvo muchísima expansión en los últimos años; la animación ya no responde al formato de una película de Disney o Pixar sino que abarca infinitas posibilidades dentro de la industria audiovisual y es necesaria una formación profesional que me enseñe ese lenguaje con una carrera que potencie las capacidades artísticas y también las de desarrollo de proyectos", agregó Cornillón.
En el marco de la pandemia este sector audiovisual fue uno de los que mejor pudo adaptarse al nuevo contexto de aislamiento, tanto por sus modos de producción como por su característica deslocalizada y remota y, en muchos casos, "se transformó en un motor de la cadena de valor de la industria audiovisual".
"Hay fronteras que en la actualidad comienzan a desdibujarse, hay empresas que anteriormente se dedicaban exclusivamente al desarrollo de videojuegos que ahora están teniendo una estrategia agresiva en otras áreas que implican el relato de historias, es un mundo infinito que se empieza a ampliar y, en ese sentido, los vasos comunicantes con el audiovisual en general son cada vez mayores, en una apuesta de formación que implica empleo joven altamente calificado y con potencial de exportación".
En la actualidad se dan además dentro del mercado de la animación y las tecnologías digitales cada vez más frecuentemente procesos asociativos, ya sea internos como regionales o globales. Los estudios importantes tercerizan sus procesos y mayor profesionalización y eso traerá consigo mayores oportunidades de participar de un mercado y una industria global, además de alentar los desarrollos productivos y artísticos propios.
"Estamos en un momento de infinidad de plataformas y de gran cantidad de contenidos, específicamente en animación, hay necesidades de historias nuevas, con otros colores, con otras improntas ya que a nivel global hay un interés por historias distintas, estas son ventanas de oportunidades", destacó Cornillón.
Al analizar la situación de la Argentina en este mercado, la funcionaria argumentó que el país tuvo "a lo largo de su historia momentos de mucho brillo que luego no se pudieron sostener en el tiempo".
"La situación actual es que hoy Argentina tiene artistas de prestigio internacional y también un nivel de producciones con un paso sostenido de ascenso, hay un impulso que promete en el sentido de que no es espuma que sube y va a bajar sino que hay muchos productores que están trabajando, recorriendo mercados, que empezaron con proyectos muy chiquitos y que están sosteniendo un crecimiento con trabajo donde empiezan a ver algunas puntas de alianzas con productoras internacionales aun cuando no somos un país de grandes estudios ni de grandes proyectos", señaló.
La creación de estas nuevas escuelas y su desarrollo implican una fuerte inversión en recursos económicos e infraestructura tecnológica, que se diseñó a través de la sinergia entre el Instituto de Cine y las ciudades y provincias donde se desenvolverán las casas de estudio a través de un trabajo colaborativo y que suma aportes.
Fuente: Télam