El ciclo escolar 2025 en Santa Fe comenzó de manera anticipada, el 24 de febrero, una fecha que históricamente había pertenecido al periodo de vacaciones. Esta decisión generó algunas objeciones, principalmente por las altas temperaturas que se registraron durante las primeras dos semanas. Frente a las críticas, el ministro de Educación provincial, José Goity, explicó las razones detrás de este adelanto.
Goity detalló, en diálogo con Rosario3, que la decisión de iniciar el ciclo escolar el 24 de febrero y finalizarlo el 12 de diciembre se tomó tras considerar diversas variables, especialmente la necesidad de evitar que las clases se extiendan más allá de esa fecha. “Extender el calendario más allá de diciembre no es razonable, no solo por las altas temperaturas, sino también por los desafíos que implica el cierre de las actividades escolares en esa etapa”, sostuvo el ministro.
El titular de Educación explicó que, si el ciclo escolar comenzara en marzo, como es habitual, sería necesario extender las clases hasta después del 20 de diciembre para cumplir con los 190 días estipulados por el Consejo Federal de Educación. Sin embargo, esta opción no era viable, especialmente por las condiciones climáticas y logísticas. “Con estas fechas, aunque no se alcanzan los 190 días de clases, sí se superan ampliamente los 180 días que marca la Ley de Educación Nacional. Y Santa Fe se encuentra entre las provincias con mayor cantidad de horas de clases del país”, afirmó Goity.
Desafíos de fin de ciclo escolar y exámenes
Además, el ministro destacó que el cierre del ciclo escolar involucra actividades como exámenes, intensificación y recuperación, lo que hace inviable extender el calendario escolar hasta el 20 de diciembre. “No tiene sentido seguir dictando clases hasta esa fecha, especialmente considerando los exámenes y las instancias de cierre que se deben realizar en esa etapa”, explicó Goity.
Cambio climático y su impacto en el calendario escolar
En relación a las altas temperaturas registradas en febrero, Goity reconoció que el cambio climático ha incrementado la frecuencia de las olas de calor, no solo en febrero, sino también en marzo. A pesar de ello, indicó que cualquier ajuste en el calendario debe ser considerado de manera integral. “Podríamos pensar en comenzar más tarde y reducir el receso invernal, pero esto tendría implicancias adicionales. Es necesario discutirlo con calma, ya que cada ajuste afecta otros aspectos del calendario escolar”, reflexionó el ministro.
Condiciones de las escuelas en zonas vulnerables
Por último, Goity resaltó que, a pesar de las altas temperaturas, en muchos casos los chicos se encuentran en mejores condiciones dentro de las escuelas que en sus propios hogares, donde no siempre tienen acceso a agua potable o condiciones adecuadas de ventilación. “El año pasado se distribuyeron más de 200 cubas de agua en escuelas ubicadas en zonas con baja presión, donde el agua muchas veces no llega a los hogares”, comentó el ministro.
En conclusión, el Ministerio de Educación de Santa Fe asegura que, aunque el inicio temprano de las clases fue objeto de críticas por las altas temperaturas, esta decisión responde a un enfoque integral y planificado para cumplir con los objetivos educativos y garantizar el bienestar de los estudiantes durante todo el ciclo escolar
Con información de UNO Santa Fe