El primer paro de trabajadores estatales en lo que va de la gestión de Maximiliano Pullaro logró un alto acatamiento este miércoles. La adhesión fue marcada en edificios públicos de la ciudad y reparticiones que dependen de la provincia.
Lo mismo sucedió en hospitales y centros de salud que vieron resentida su atención tanto por la medida de los gremios UPCN y ATE, como por la de los sindicatos que representan a médicos y profesionales de la salud. En dichos casos, sólo se mantuvieron guardias mínimas y ciertos organismos, como el CEMAFE, respetaron las cirugías programadas. En el caso de AMRA y Siprus reclaman no haber sido siquiera citados a paritaria a fin de discutir una recomposición salarial para los próximos meses.
La foto más frecuente en el caso de las oficinas públicas tanto de Casa de Gobierno como del Centro Cívico y otros establecimientos era la de puertas cerradas y carteles advirtiendo "Estamos de Paro", más la identificación del gremio convocante de la medida.
Desde UPCN informaron que el acatamiento es de más de 90% por parte de los trabajadores y trabajadoras que cumplen funciones en la administración pública provincial que sólo mantienen las guardias mínimas esenciales en hospitales, comedores y centros de niñez y adultos mayores.
El paro de actividades dispuesto por la UPCN Santa Fe se lleva a cabo sin concurrencia a los lugares de trabajo y manteniendo guardias mínimas en servicios esenciales.
Docentes
También paran este miércoles los docentes tanto del sector público como privado. En el primer caso, la adhesión al paro fue "muy alta", según fuentes sindicales. De todos modos, se registraron esencialmente casos de asistentes escolares y también de algunos maestros que se presentaron a sus lugares de trabajo para evitar el descuento del día. Sin embargo, en la mayoría de esas escuelas, no se registraba presencia de alumnos.
En el ámbito privado la situación fue dispar. Buena parte de los establecimientos abrieron sus puertas con normalidad; en algunos, con la presencia de reemplazantes.
Reclamos
La motivación de esta primera medida de fuerza casi de todo el arco sindical estatal contra la administración provincial es la oferta salarial "escasa e insuficiente" que planteara el gobierno para el bimestre abril – mayo (10% en total). En el caso de los maestros, se sumaron como argumentos el rechazo al intento por modificar el actual régimen de jubilaciones de Santa Fe, y la decisión de pagar un premio en términos económicos al docente que tuviese asistencia perfecta a su trabajo. Dicho plus fue estipulado en 57 mil pesos por cargo. Para AMSAFE, la medida es "extorsiva" y constituye una suerte de "presentismo encubierto".
En las últimas horas, el gobierno decidió descontar el día no trabajado a todo agente estatal que adhiriese al paro de este miércoles. Pero en el caso particular de los docentes, también anunció la instrumentación de un mecanismo de declaración jurada para dejar constancia de quien se sumaría o no a la huelga. El hecho tensó más aún la relación entre gremios docentes y gobierno; los sindicatos consideraron que la determinación es una "nueva amenaza" y la definieron como una actitud "extorsiva y macartista".
Sobre la base de ambos elementos – descuento del día y registro de quienes paren-, una de las incógnitas planteadas en torno de la medida de fuerza de este miércoles era el grado de adhesión que se lograse. El Ministerio de Educación no contaba aún con datos procesados. Desde Amsafe, en tanto, se daba cuenta de una "altísima adhesión" en toda la provincia.
Info: El Litoral.