La empresa Vicentín solicitó a la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe la homologación del acuerdo concursal para normalizar la actividad en sus plantas industriales. Lo hizo a través de un petitorio presentado por Guido Ferullo, apoderado de la empresa, con el patrocinio de los doctores Ricardo Gil Lavedra y Maximiliano Toricelli.
La Corte tiene en sus manos un recurso de queja presentado por Commodities SA, cuya prolongación -a criterio de la empresa- podría afectar los intereses de todos los acreedores y de los trabajadores, además de los fiscos nacional y provincial.
"El recurso de queja bajo análisis se fundamenta en la hipotética abusividad de la propuesta de Vicentin, bajo el argumento de que el 30% del valor de repago de la propuesta concursal afecta garantías constitucionales".
Recuerda el escritorio que la sociedad de Bolsa CIMA (CFS Advisors), el acreedor Grassi y el abogado Salvatierra compraron las acreencias de bancos internacionales sobre Vicentin, a 11 centavos por cada dólar de deuda defaulteada.
"Vale decir que las mismas personas humanas titulares de la sociedad Commodities SA y Grassi SA que solicitan al Tribunal Superior que rechacen la homologación por abusividad, adquieren aproximadamente el 40% del pasivo de Vicentin pagando un tercio de la propuesta concursal".
Por lo que la empresa alega que su propuesta está por encima del valor de mercado, a instancias del precio cobrado por los bancos.
Impacto de la demora
Vicentin explica en su escrito que en los 27 meses desde el acuerdo con los acreedores en los términos requeridos por la Ley de Concursos y Quiebra, la empresa "perdió US$47,4 millones de capital de trabajo", compuesto por pérdidas y cancelaciones de pasivos privilegiados, más gastos concursales. Además abonó sueldos, salarios y contribuciones patronales por unos US$106,3 millones.
Recuerda más adelante que la empresa solicitó el Procedimiento Preventivo de Crisis (pagó al día hasta el aguinaldo de diciembre, no así el total de gratificaciones paritarias vencidas al 10 de enero), en tanto que el gremio de Aceiteros paralizó actividades.
Eso afectó el ingreso de semillas a las plantas, que operan a fazón, es decir por encargo de terceros que dejaron de remitir sus cargas ante la incertidumbre.
"Sin contratos de fazón, considerando la situación descripta, la Sociedad no dispone de fondos para sostener el pago de sus obligaciones, entre los cuales se encuentran incluidos los salarios de toda la nómina".
Concluye el escrito: "es evidente que para poder continuar con la sostenibilidad de Sociedad, la cual vierte su consecuente sostenibilidad para la provincia y la región, se necesita únicamente previsibilidad que permita que Vicentin sea viable"
"Lamentablemente, y a pesar de los enormes esfuerzos realizados por todos los actores involucrados y comprometidos con el desarrollo del polo productivo, en esta situación Vicentin no puede garantizar la continuidad de la actividad".
La salida
Cabe recordar que el director independiente de Vicentin, Estanislao Bougain, venía advirtiendo sobre la falta de granos y caja para seguir operando. El directivo le dijo a El Litoral que, con loa homologación del acuerdo, se despejaría el traspaso del 90% de la empresa a Aca, Viterra y Bunge, lo que permitiría la continuidad de las plantas y los puestos de trabajo.