Luego de su paso por Estados Unidos, para encontrarse con las máximas autoridades del FMI, y Paraguay, donde se reunió con el flamante presidente Santiago Peña, el ministro de Economía Sergio Massa regresó al país para disertar en el Consejo de las Américas. Frente a los empresarios, les advirtió por la dolarización y envió una señal a los mercados por el dólar: "Argentina tiene que ir a una simplificación cambiaria".
“Está bueno decir frases lindas, pero después hay que sentarse y gestionar”, indicó sobre sus contrincantes y preguntó: “¿De dónde van a salir los dólares de la dolarización? De verdad alguien cree que hay fondos de riesgo que firmaron contratos de confidencialidad con un candidato para garantizar la dolarización? Les pido por favor, a ustedes que son gente seria, que rasquen un poquito cuando escuchan esas cosas".
En este sentido, apuntó sus dardos contra el candidato, Javier Milei: "rompiendo con China, perdemos un mercado de 15 mil millones de dólares. Tachemos 15 mil. Rompiendo con Brasil y el Mercosur, rompemos un mercado de 12 mil millones de dólares. No sé cómo van a hacer para llevar adelante la actividad industrial sin importaciones de bienes intermedios de esos países". “Si el 11 de diciembre rompemos con el Mercosur y China, de dónde van a salir los dólares", indicó, en clara alusión a los objetivos de comercio exterior del líder de la Libertad Avanza.
Massa evaluó que Argentina "no es un país desarrollado que puede aceptar que todas las reglas de mercado se desarrollen libremente". "La elección de fondo es si Argentina es un país primarizado, solamente enfocado en la prestación y venta de servicios, o si es un país que elige un proyecto de desarrollo industrial", advirtió sobre los dos modelos en pugna en octubre.
En el inicio de su discurso, reiteró que la séptima revisión del Consejo Superior del FMI será en noviembre y que, con ese objetivo, negocia "desde el punto de vista de un país con una crisis estructural, como es la crisis de sobreendudamiento que tiene la Argentina, agravada por una crisis coyuntural grave, como es el impacto de la sequía en términos de volumen de exportaciones y en la balanza comercial argentina, nos obliga a estar muy encima de la evolución en el régimen de acumulación o pérdida de reservas".
Posteriormente, celebró que "el FMI dejó de ser el prestamista de última instancia" del país y que en el mes de julio "Argentina tuvo que resolver los vencimientos frente al Fondo recurriendo a operaciones bilaterales con China en la apertura del segundo swap; con Catar, que es la primera operación de crédito bilateral que realiza el país; y con el BID, en una operación que también demostró cuál es la diferencia entre los organismos multilaterales con capacidad de resolución y cuáles se transformaron simplemente en marcas con un enorme peso burocrático sin posibilidades de resolución de las necesidades de los países en vías de desarrollo".
En ese sentido, apuntó que "el capítulo Fondo ayer quedó cerrado hasta noviembre", un mes al que el ministro le auguró un "impacto en la balanza comercial positivo desde el punto de vista de la exportación de granos y de la balanza energética como generadora de divisas". "Comienzan además a terminar esas restricciones que en el 2024 cambian definitivamente y nos permiten avizorar un año muy distinto al actual", pronosticó.
En término de exportaciones, Sergio Massa estimó que se añadirían a la actual suma un monto de entre u$s30.000millones y u$s 40.000 millones, a partir de la influencia del sector minero (con impulso del litio y cobre), energético (impacto del Gasoducto del Norte, Vaca Muerta y venta de petróleo) y agroindustrial (ya sin situación de sequía).
Refiriéndose a la especulación en el mercado financiero, consideró que "en los lugares donde hay formación monópolica y oligopólica aparece siempre la defensa del valor del trabajo, el capital y el acceso al crédito, pero también la avivada". Asimismo, puntualizó que los u$s 7.500 millones del último desembolso del FMI "nos dio la oportunidad de abrir la importación con pago al día para generar competencia y apostar a mercados más transparentes".
Fuente: Ámbito