Para el ministro de Economía de Santa Fe, Pablo Olivares, la exposición del presidente Javier Milei en la noche de este domingo "no fue la presentación del presupuesto nacional 2025, sino de su política fiscal" para el año que viene. En diálogo con El Litoral, remarcó que el primer mandatario volvió a dejar en claro que asumirá "una regla de superávit fiscal a lo largo del ciclo". "Desde la narrativa del gobierno – explicó-, esto implica que en tiempos de recesión, al bajar el gasto discrecional, compensa y mantiene el equilibrio fiscal. Y en épocas de auge, congela el gasto discrecional y obtiene superávit. Finalmente, al cierre de ese ciclo económico con recesiones y auges, debería haber un superávit que le permitiría bajar impuestos".
La segunda definición presidencial, según Olivares, es "por dónde piensa recortar"; y mencionó que en términos generales, será a través del "gasto discrecional", que tiene que ver con obra pública, con programas y con transferencias a las provincias. "Dichas transferencias, según dijo el presidente, las reducirá a la mínima expresión o nada", contó. De todos modos, aclaró que se desconoce aún qué partidas específicamente se verían afectadas, porque no han podido acceder aún al texto del proyecto de presupuesto.
En cuanto a la asistencia a las provincias, advirtió el ministro que "sólo se mantendrá la coparticipación nacional, y nada más", aunque aclaró que "ello no es muy distinto de lo que ha venido sucediendo en 2024. Esto prácticamente no es noticia", ironizó. "El mensaje es ‘arréglense con lo que tienen o con los que les toca", graficó.
Déficit
Desde el punto de vista del déficit crónico que objetó Milei, Olivares destacó el rol que viene ostentando Santa Fe. "La provincia ha sido financista histórica de ese déficit porque de cien que aporta, recibe 55″, sostuvo. Asimismo, planteó que el estado santafesino es "acreedor" del nacional". Frente a ello, consideró que Santa Fe escucha tanto el planteo sobre el déficit crónico como el pedido de ajuste, desde una provincia que "acumula un superávit de enero a agosto por un monto de 197 mil millones de pesos (fue deficitario agosto por 8 mil millones de pesos pero cerraron acumulados los primeros ocho meses del año", y que tiene acreencias con la Nación.
"Ésta es la situación de Santa Fe; cumplimos con el equilibrio y vivimos con lo nuestro, y además, somos acreedores del Estado nacional. Desde ese lugar escuchamos hablar al presidente: no estamos esperando que nos mande nada y al mismo tiempo, nos estamos arreglando con lo nuestro y no tenemos déficit", manifestó.
– ¿Qué responde Santa Fe a esa invitación al ajuste que plantea el presidente?
– Aquí me parece que se está olvidando la cuestión de la autonomía; mientras las provincias no le estén pidiendo el Estado nacional, las provincias tienen la plena definición de su población y del uso de sus recursos. Mientras se manejen con lo propio, la elección de qué calidad de bienes y servicios tienen, es una decisión que se toma en el marco de la autonomía provincial. El problema es si no vivís con lo propio y si vas a necesitar de la Nación… En ese caso, el presidente dice ‘no les voy a dar más nada’. Ahora, la diferencia con un Estado federal es que las provincias mientras tengan una definición de vivir con lo propio, tienen su autonomía y el Estado nacional no es quién para obligarlos a que vayan en uno o en otro sentido. Nosotros vivimos con lo propio y tenemos un superávit.
– ¿Agosto fue el primer mes que registró déficit? ¿A qué se atribuye?
– Básicamente a una caída de recursos nacionales. Si en agosto hubiésemos recibido la misma coparticipación que en julio, en vez de ser deficitario, hubiéramos tenido un superávit aproximadamente de 20.000 millones.
Con información de El Litoral