Una rueda muy positiva en Wall Street, con amplias ganancias para los títulos tecnológicos, dio un trasfondo favorable para los activos de riesgo, donde destacaron los papeles argentinos. El sostenimiento del superávit fiscal y la confianza que despierta el Gobierno de Javier Milei por su convicción para impulsar la reforma del Estado más allá de los obstáculos legislativos fueron los argumentos que prevalecieron en los negocios bursátiles de este lunes.
Las acciones argentinas obtuvieron alzas en dólares de hasta 12% en Wall Street, lideradas por Central Puerto y Edenor -dos ADR del sector energético- y el S&P Merval de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires ganó un 5,2%, a 1.124.136 puntos. Medido en dólares “contado con liqui” el Merval alcanzó los 1.040 puntos, un nivel que no registraba desde el 6 de agosto de 2018 (1.058 puntos).
El panel de acciones líderes anota en marzo una mejora de 10,8% en pesos y de 9,8% en dólares. En el balance de 2024 la ganancia es de 20,4% en pesos y 8,9% en dólares. Mauro Natalucci, ejecutivo de Cuentas de Rava Bursátil, comentó que “el mercado logró una corrección importante que acarreó una pérdida del 28% en pesos, pero podría llegar a retomar la tendencia alcista principal en el corto plazo”.
Los bonos atravesaron también una muy favorable rueda, con ganancias de 1,1% en los Globales con ley extranjera en Wall Street. Los títulos más cortos -GD29 y GD30- volvieron a tocar los USD 49, un máximo desde octubre de 2020. En la misma línea, el riesgo país de JP Morgan descontaba 20 unidades para la Argentina, en los 1.581 puntos básicos a las 17:40 horas.
Los bonos atravesaron también una muy favorable rueda, con ganancias de 1,1% en los Globales con ley extranjera en Wall Street. Los títulos más cortos -GD29 y GD30- volvieron a tocar los USD 49, un máximo desde octubre de 2020. En la misma línea, el riesgo país de JP Morgan descontaba 20 unidades para la Argentina, en los 1.581 puntos básicos a las 17:40 horas.
Los expertos del Grupo IEB (Invertir en Bolsa) explicaron que “si bien la deuda hard dólar se encuentra en niveles máximos desde la reestructuración de (Martín) Guzman en caso de converger a paridades similares a sus comparables el upside potencial continúa siendo significativo. Para eso todavía tiene mucho trabajo por hacer, principalmente en materia fiscal, desregulación de la economía y estabilización de la macro, para poder acercarse a las métricas de países emergentes con calificaciones crediticias superiores. Si se toman países comparables como Egipto, Pakistán y El Salvador que tienen una calificación de B y CCC+ según S&P contra CCC- que tiene Argentina actualmente la diferencia de paridades es todavía alta”.
“Si comparamos bonos con duration similar al GD30 estos operan con paridades entre 80% y 90% que se corresponden a TIR (Tasas Internas de Retorno) entre 11% y 13%. El upside potencial para el GD30 si convergiera a estos rendimientos se ubica entre 65% y 80%. Creemos que si la actual administración continúa mostrando resultados como lo viene haciendo los bonos soberanos todavía tienen espacio para comprimir tasas. Por otra parte es cierto que nos acercamos a una zona de definición, ya que a partir de enero del próximo año el país tiene que hacer frente a vencimientos semestrales de USD 4.500 millones, por lo que se deberá resolver si se vuelve a los mercados de deuda o se encara una nueva reestructuración. Frente a esto creemos que la relación riesgo retorno sigue siendo favorable dado que el downside está bastante acotado en caso de darse un escenario adverso”, detallaron desde el Grupo IEB.
Walter Morales, presidente y estratega de Wise Capital, aportó que “el rechazo al DNU en el Senado es un golpe para el Gobierno. Si Diputados llegara a anularlo, ¿óomo afectaría a los bonos? En el corto plazo puede un driver negativo, pero para nosotros el fondo alcista sigue vigente. Esto haría más complicado -si no imposible- la aprobación de la Ley Bases y la Ley de Medidas Fiscales, pero ya sabemos que el camino hacia el equilibrio fiscal financiero se transitará con o sin ley. Al fin y al cabo, lo único que le importa a los bonistas es que el Gobierno consiga los dólares, y tenga la voluntad de pagar. Lo que sí podría ocurrir, es que el upside de los bonos sea más limitado, ya que sin las reformas es más probable que fracase la administración Milei y vuelva un Gobierno menos market friendly, aumentando la incertidumbre de los pagos post 2027″.
“Si avanzamos hacia una normalización de la economía, los bonos en dólares cortos tienen valor, especialmente los que vencen en 2029 y 2030. Incluso los que son Legislación Argentina, ya que no se justifica los casi 5% anual de diferencia con los de Legislación Norteamericana. El GD46 es otra buena alternativa, ya que esa normalización debería hacer que la curva de rendimientos deje de estar invertida. La normalización de la economía no implica que se aprueben la Ley Ómnibus y se dé vía libre al DNU -sería lo deseable-, pero sí que se avance hacia el equilibrio fiscal, que no se atrase el tipo de cambio, que la hoja del balance del BCRA se mantenga ‘limpia’ y que la inflación siga bajando”, continuó Walter Morales.
El Ministerio de Economía informó el viernes que el sector público alcanzó en febrero un superávit fiscal primario de 1,23 billones de pesos (unos USD 1.448 millones al tipo de cambio oficial), en medio de un abrupto ajuste de cuentas para lidiar con una larga crisis económica.
En el plano político, el rechazo de la Cámara alta del Congreso al decreto (DNU) que desregula la economía, promulgado en diciembre por el presidente, crea incertidumbre ya que ahora deberá ser tratado por los diputados para determinar su validez.
El volumen operado en el segmento de contado del mercado mayorista del dólar desaceleró este lunes: se redujo en unos USD 122 millones respecto del viernes, a USD 335,6 millones, con lo cual el margen comprador para el Banco Central se acotó a unos USD 67 millones, el monto más reducido en el transcurso de marzo.
En marzo las compras oficiales alcanzan los USD 2.252 millones, en su quinto mes consecutivo con saldo a favor. En solo dos semanas este monto ya es récord para el tercer mes del año. Por otra parte, las reservas internacionales finalizaron este lunes con una baja de USD 25 millones, a 28.178 millones de dólares.
La cotización “blue” del dólar revirtió la caída de 10 pesos que había experimentado hasta el mediodía y finalizó pactado a $1.025 para la venta, estabilizado en este precio desde el cierre del jueves. Además, es el mismo valor de cierre del año pasado, por cuanto no exhibe aumento en lo que va del año en curso. La brecha cambiaria con el dólar mayorista, que subió dos pesos a $852,50, alcanzó el 20,2 por ciento.
Info: Infobae.