El Gobierno se prepara para enfrentar las últimas dos jornadas de tensión cambiaria antes de las elecciones. Con una estrategia que alterna regulaciones, controles e intervención directa, busca mantener los dólares paralelos por debajo de los $1000 hasta el viernes.
Uno de los puntos altos de tensión será el regreso del contado con liquidación, luego de las medidas que se tomaron para contener la demanda. Ente la extensión del plazo mínimo de permanencia de tres a cinco días y la obligatoriedad para los grandes jugadores de informar con cinco días de anticipación las operaciones que se planean concretar, el Gobierno frenó las operaciones de dólar financiero.
Transcurridos más de cinco días hábiles -feriados mediante- desde la puesta en marcha de esas normativas, entre jueves y viernes la demanda de contado con liquidación podría volver a impulsar la cotización.
Para hacerle frente a esa demanda -y a la presión adicional que pueda surgir en los últimos días previos a las elecciones- el Gobierno desplegó una serie de operativos de control en la City porteña y otros puntos de la ciudad de Buenos Aires. Las investigaciones, encabezadas por la AFIP, la Unidad de Información Financiera (UIF) y la CNV, arrancaron hace algunos días y seguirán en lo que resta de la semana.
Los procedimientos llevaron al “Croata”, señalado como dueño de la mayor cueva del microcentro, a entregarse a la Justicia. Hasta ahora, ese es el principal resultado judicial de los operativos en financieras. En el frente financiero, los controles sirvieron para calmar al dólar blue, que se alejó de los $1000 esta semana y cerró a $905 este miércoles.
Más intervención oficial en el dólar futuro
En el otro extremo de la táctica del Gobierno para mantener controlado el mercado cambiario hasta las elecciones, aparecen las mayores intervenciones oficiales en los mercados. Además de la compra de bonos con reservas para bajar el precio del dólar MEP, los operadores afirman que el Banco Central (BCRA) aumentó su intervención en los contratos de dólar futuro.
La presencia del organismo no se oficializa, pero se puede deducir por las fuertes bajas que muestran los precios de los contratos y las tasas de devaluación implícitas en cada vencimiento. “La mayor parte de la participación oficial está en los contratos más cortos, que vencen en octubre y noviembre. Sin embargo, también hubo bajas en otros plazos porque el swap despejó algunas dudas que había con respecto al pago de la semana que viene al FMI”, explicó Salvador Vitelli, jefe de research de Romano Group.
En PPI, en cambio, consideraron que esta semana hubo intervención oficial en contratos más largos y estimaron la posición vendida de la autoridad monetaria en US$2200 millones. Ese valor todavía está lejos del tope de US$8000 millones acordado con el FMI para fin de año.
En la última jornada, los precios del dólar futuro cayeron entre $10 y $189 en los vencimientos que operan entre octubre de este año y febrero del próximo. Gustavo Quintana, operador de PR Corredores de Cambio, señaló que el volumen de dólar futuro operado en MatbaRofex este miércoles fue récord, con US$3006 millones; no se veía una cifra tan alta desde fines de abril. A eso se suman unos US$83 millones negociados en el MAE (el segmento exclusivo para bancos).
La actividad del BCRA busca contener las expectativas de devaluación del tipo de cambio oficial, mediante la venta de futuros a un determinado precio. Si el organismo devalúa por encima de ese valor pactado, tiene una pérdida. Sin embargo, si la entidad efectivamente está vendiendo contratos que vencen después del cambio de Gobierno, la decisión de devaluar o no (con los costos que implica) dependerá de la próxima gestión.
Fuente: TN