Mientras el concurso de acreedores de la cerealera Vicentin sigue en la incertidumbre luego de que el presidente de la Corte Suprema de Justicia de Santa Fe, Rafael Gutiérrez, suspendiera los plazos del mismo, en la empresa aseguraron que “el problema de esta demora no la está sufriendo Vicentin, la están sufriendo los acreedores”.
“Nosotros tenemos un plan para poder pagar inmediatamente después de la homologación y del levantamiento de medidas cautelares, pero para eso hace falta que podamos llegar a ese momento. Ya hemos reunido la mayoría de capital y de personas, de manera contundente, es decir, tenemos apoyos muy por encima de la mayoría que pide la ley (más de la mitad de las personas y el 66% del capital), pero la Corte suspendió los plazos en el proceso”, expresó Estanislao Bougain, director independiente de la firma.
La decisión de Gutiérrez dejó en el aire el concurso que ya ingresaba en su tramo final. La firma adeuda más de US$1500 millones y, en el contexto actual, lo más probable es que el desenlace del concurso se retrase. “Hoy el principal perjudicada por esta demora son los acreedores. Vicentin no está perjudicado y puede mantenerse en esta situación”, apuntó Bougain.
Detalló que actualmente la empresa está “trabajando normalmente” porque lo hace a fasón, es decir, presta servicio a terceros. Tanto los granos que diariamente ingresan a las plantas para ser procesados como los productos que se elaboran a partir de ellos (harina y aceite) pertenecen a otras compañías.
La propuesta de Vicentin para pagar su deuda es a 12 años e incluye la figura de un fideicomiso. Ofrece 30.000 dólares en un pago inicial a cada uno de los acreedores hasta completar un 10% de cada acreencia en diciembre próximo. Luego, otro pago del 10% en 2023. En tanto, habrá una cuota final sobre el último año del plazo.