El Centro de Estudios de la Bolsa de Comercio de Santa Fe publicó el informe del Índice Compuesto Coincidente de Actividad Económica de la provincia de Santa Fe (Icasfe), correspondiente al mes de abril. El mismo, dio 0,01% negativo y una contracción del 7,8% en comparación con abril de 2023, marcando una leve desaceleración del
ritmo de caída anual.
La recesión actual de la actividad económica provincial, que comenzó en junio de 2022, lleva acumulada una duración total de 23 meses. En todo este período la silueta del ICASFe mostró tres etapas bastante diferenciadas. En el inicio, durante los primeros cuatro meses de la fase, se acumuló una caída del -1,9%. Luego, entre octubre de 2022 y abril de 2023, se registró una pequeña recuperación, período en el cual la actividad descontó 0,9% de la caída anterior. Si lo comparamos con la silueta de un cerro, la ladera más pronunciada se produjo a partir de mayo de 2023 y hasta febrero de 2024. Durante esta etapa la caída total acumulada fue de -8,0%.
Ahora bien, en las dos últimas mediciones se han registrado tasas mensuales prácticamente nulas de manera tal que
visualmente se ha configurado un freno en el proceso recesivo. De todas formas, todavía no están dadas las condiciones para asegurar que hemos llegado al piso de la recesión. Al respecto, si bien se verifica una incipiente recuperación en algunos indicadores, las mismas responden a situaciones puntuales cuya sostenibilidad depende fundamentalmente de variables de la macroeconomía nacional. En otro plano, la actividad industrial continúa en retracción, así como la creación de puestos de trabajo registrados y, en sintonía con esto, la masa de dinero disponible en la economía provincial, lo cual aún mantiene retraídos los niveles de consumo.