El directorio ejecutivo del Fondo Monetario Internacional (FMI) aprobó modificaciones en la normativa de sus préstamos, en lo que respecta a los respaldos financieros de los países, reduciendo las exigencias en los casos donde exista una “excepcional alta incertidumbre”, informó la entidad crediticia.
A partir de este cambios, en estos contextos poco previsibles, el Fondo podrá “proveer financiamiento de emergencia para que los países puedan cumplir con necesidades urgentes en sus balanzas de pagos, siempre y cuando se presenten ciertas garantías”.
En la práctica, se busca establecer una modalidad que permita aprobar con más rapidez y menores condicionamientos un acuerdo de Tramo Superior de Crédito (UCT) de emergencia que por lo general requiere, previo al otorgamiento, de un programa diseñado por el Fondo para resolver los problemas de balanza de pago y restaurar la viabilidad externa a mediano plazo.
“Los cambios adoptados permitirán corregir barreras claves a la hora de diseñar un programa UCT en el caso de situaciones de excepcional alta incertidumbre”, afirmó el Fondo en un comunicado.
Estos contextos, aclara el Fondo, incluyen “shocks externos que están por fuera del control de las autoridades de los países y del alcance de sus políticas económicas”.
Los directores también acordaron que la evaluación acerca de si un pais efectivamente está en una situación de “alta incertidumbre” deberá tener un tratamiento uniforme en todos los casos.
A la hora de otorgar estos créditos, el Fondo diseñará dos escenarios, uno con riesgos a la baja y otro al alza para asegurar que el programa pueda funcionar en ambos casos. Una vez disipada la situación excepcional, el programa continuará su curso bajo un único escenario de base, preisaron desde el Fondo.
En la práctica estos cambios podrian favorecer a Ucrania, pais envuelto desde hace un año en un conflicto bélico con Rusia y que se encuentra negociando un programa con el Fondo para poder sostener su economía y comenzar con las tareas de reconstrucción.
Por lo general, el organismo le presta únicamente a paises con un sendero para volver a pagarle lo prestado, con el fin de asegurar su capacidad de seguir financiando a otros países.
Sin embargo, la guerra impactó de lleno en la capacidad exportadora de Ucrania -y por ende, en su capacidad de ingresar divisas- y en su infraestructura, lo cual dificultará, al menos a mediano plazo, su capacidad de pago y la obligará a depender del financiamiento externo.
El paquete de asistencia que se encuentra negociando Ucrania con el FMI llegaría hasta los US$ 15.000 millones y busca servir de catalizador para recibir financiamiento internacional de otros países y organismo, señaló la agencia Bloomberg.
En el caso de otorgarse, sería la primera vez en la historia que el FMI le otorgue un programa completo de crédito un país en guerra.
La meta de Ucrania es conseguir hasta US$ 38.000 millones este año de donantes externos para poder aliviar un déficit que alcanza aproximadamente los US$ 3.000 millones mensuales.
Info: Télam.