Si bien la producción de biodiésel se incrementó 24,2% interanual en abril respecto al mismo mes del año anterior (afectado por la sequía), tomando los últimos 12 meses y comparados con igual período inmediato anterior, la fabricación se redujo un 40,2%.
De acuerdo al último reporte del Instituto Argentino de la Energía "General Mosconi", las ventas internas de biodiésel fueron 8,1 % interanuales mayores a las registradas en el mismo mes del año anterior, aunque el año móvil registra una caída del 19,7%.
Por su parte, las exportaciones de biodiésel acumuladas en los últimos 12 meses corridos fueron 70,8% menores a igual período del año anterior. El dato es de singular importancia para Santa Fe, que ya tiene en su distrito grandes inversiones ociosas.
Según el ministro de la producción, Gustavo Puccini, "Santa Fe es el 82 % de la producción de biocombustibles (léase biodiésel) en un modelo que nos demanda el mundo que es ir a un modelo de producción verde, amigable con el ambiente. Y la producción de Bio no es solo el biocombustible, genera otros subproductos que tienen un potencial enorme. Por eso insistimos tanto en cuidar y potenciar a esta industria".
Tras ser retirado del proyecto de ley de Bases, el capítulo de biocombustibles espera ahora el impuso de provincias productoras que redefinan la ley 27640, que impulsara Máximo Kirchner en beneficio prevalente del etanol tucumano y el biodiésel bonaerense.
El proyecto de seis provincias plantea el ingreso de grandes jugadores del agro al mercado local como Cargill, Bunge, Dreyfus, AGD y Cofco (todas instaladas en Santa Fe). La iniciativa promueve licitaciones para el abastecimiento del mercado interno, hoy regulado por la secretaría de Energía, y procura limitar el ingreso de marcas petroleras al negocio de las bio.
Hoy las naftas que expenden en los surtidores del país contienen 12% de bioetanol, y el gasoil un 7,5% de biodiésel. Santa Fe, Córdoba, Entre Ríos, Tucumán, Salta y Jujuy procuran además un esquema en el que las Pymes tengan porcentajes de participación en el negocio.
Buenos Aires, La Pampa y San Luis, en cambio, buscan preservar el interés de sus Pymes bajo regulación estatal.
No llegarán grandes inversiones
Para Santa Fe, la nueva ley de biocombustibles es de vital importancia para preservar sus pymes por un lado y -al mismo tiempo- para reactivar las grandes industrias ya instaladas, que sin embargo poseen la mitad de su capacidad productiva ociosa.
La provincia no se beneficiará directamente con el Régimen de incentivo a las Grandes Inversiones, sino sólo por sus efectos en pymes proveedoras de insumos y servicios, como ya sucede con las que aportan a Vaca Muerta.
Un reciente informe de la Fundación Mediterránea señala que -Rigi mediante- habrá inversiones de minería en Chubut, Mendoza, San Juan, Catamarca y Jujuy. También las habrá en materia hidrocarburífera en Chubut, Neuquén y Buenos Aires.
Río Negro se beneficiará con energía renovables e incluso Córdoba y Buenos Aires con una "baja" probabilidad de inversiones agroindustriales. La lista de se completa con forestoindustria en Corrientes y Misiones; Santa Fe tiene su casillero en blanco en esta materia.