El ministro de Economía, Sergio Massa, se reunió con el Director Gerente de Operaciones del Banco Mundial, Axel van Trotsenburg, con quien acordó que el país no invertirá US$400 millones -inversión de contraparte- en la ejecución de los proyectos de crecimiento inclusivo de ese organismo financia en el país.
Durante 2023 y 2024, la Argentina no pondrá esa cantidad, al tiempo que el BM concedió un US$100 millones de reembolso correspondiente al programa Matanza-Riachuelo. De este modo, "se fortalece fiscalmente para este año la situación del Tesoro argentino", subrayó el Palacio de Hacienda, en referencia a las erogaciones y en medio de la restricción de ingresos al país.
🇦🇷🇮🇹🇫🇷🇩🇪 En el marco de la segunda jornada del #G20. Mantuvimos reuniones con distintos países europeos para dialogar sobre el contexto macroeconómico y las medidas de ordenamiento que estamos llevando a cabo en la Argentina.👇 pic.twitter.com/QLihDE4pWY
— Sergio Massa (@SergioMassa) February 24, 2023
Por otra parte, dos nuevos proyectos para la Argentina se presentaron al Directorio: uno para reducir la deserción escolar apoyando un programa de becas por US$300 millones y otro para apoyar el desarrollo urbano y un acceso más equitativo a la vivienda para sectores vulnerables por US$150 millones.
Van Trotsenburg "reconoció la importancia de aumentar el apoyo del Banco en momentos en que las asignaciones presupuestarias están restringidas y explorará aumentar el financiamiento del Banco en proyectos críticos para quienes viven en situación de vulnerabilidad, como el proyecto de saneamiento de la cuenca del río Matanza-Riachuelo".
La cartera del Banco Mundial en la Argentina está valuada en US$7.560 millones: Comprende 22 proyectos por un total de US$7.100 millones, más una garantía del banco BIRF de US$466 millones.
Pedido y crítica al FMI
Por otra parte Massa repasó con Kristalina Georgieva, las metas fiscales del cuarto trimestre de 2022, con lo que procura destrabar un desembolso equivalente a US$ 5.400 millones. Mientras el ministro y la directora gerente del FMI se vuelven a reunir por estas horas -están allí el presidente del Banco Central, Miguel Pesce, y Marco Lavagna, director del INDEC- en Washington avanzan las revisiones técnicas de las cuentas argentinas.
Allí está el viceministro de Economía, Gabriel Rubinstein, quien presentó los últimos números de la marcha del plan económico financiero, y pide la aprobación de las metas del último trimestre del 2022.
Massa cuestionó al FMI por no revisar su política de sobrecargos, por entender que se trata de una decisión "regresiva, porque recae sobre los países con mayores necesidades de financiamiento", como la Argentina. El ministro transmitió así un reclamo que viene explicitando Máximo Kirchner desde que renunicara a la presidencia del bloque de diputados nacionales del Frente de Todos.
Los sobrecargos -también llamados sobretasas- son cobros adicionales que aplica el FMI sobre determinados préstamos que otorga, por lo cual encarecen las tasas de interés. Según Massa, esa medida es también "pro-cíclica, porque dificulta aún más la recuperación económica y la capacidad de repago y opaca, porque rara vez los países saben que deberán pagar sobrecargos".
A su vez, indicó: "Las asimetrías ya existentes en las condiciones de financiamiento entre las economías en desarrollo y las avanzadas se han visto exacerbadas por el endurecimiento de los tipos de interés en muchas economías avanzadas".
Fuente: NA