La industria porcina de Santa Fe advirtió que, debido a la apertura de importaciones dictada por el gobierno nacional, los pequeños productores de carne de cerdo "van a tender a cerrar".
Esto se debe a que, explicaron, la importación de cortes porcinos desde Brasil se podría hacer a muy bajos precios debido a la sobreproducción que el vecino país logra mediante la ractopamina, una droga que permite la aceleración del crecimiento del animal. Esta droga no está habilitada por el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa), en Argentina.
"Brasil tiene habilitado el uso de rectopamina, y con eso logra una reducción de costos de alrededor del 20%. A su vez todavía tenemos mercados desdoblados, tenemos retenciones a las exportaciones y eso influye negativamente para el productor local. Ellos indudablemente, al tener una gran producción, van a inundar las góndolas argentinas de productos que tienen de excedente", dijo a UNO Santa Fe el titular del frigorífico Figan, Carlos Ingino.
Otro dato de relevancia es que en Brasil no se comercializa ni consume a nivel masivo el corte de la bondiola, tan popular en Argentina. Es por eso que los productos porcinos advierten que podrían exportarla hacia este país al precio al que los frigoríficos argentinos compran la media res.
"El productor va a trabajar a perdida, y a la industria frigorífica le va a convenir importar en vez de producir", lamentó Ingino, quien consideró que la apertura de importaciones se trata de "una jugada que están haciendo los supermercados fundamentalmente porque saben que si entran esos productos consiguen a un buen precio cortes rápidos, que tendrán que vender congelados".
El titular de Figan indicó que, si bien actualmente la exportación está permitida, "por las retenciones al cerdo no se logra un precio competitivo, por lo que queda toda la mercadería en Argentina". Es por esto que estimó que "va a haber una sobre oferta del cerdo".
Desde la industria porcina también señalaron las grandes diferencias que se dan con su par brasileña debido a que esta cuenta con acceso a crédito que hoy no tiene la industria argentina. En el vecino país, a los frigoríficos llegan los cerdos en pie y salen los productos terminados. Sin embargo en Argentina hay un establecimiento que realiza la faena, otro el desposte, y otro los productos terminados.
"De esta manera se eliminan costos logísticos en Brasil. En Argentina, por una cuestión de desarrollo, no lo podes hacer. También en Brasil los bancos apoyan a la producción, en Argentina se dedican a la especulación financiera. Tenemos esa diferencia estructural donde Brasil nos saca kilómetros de ventaja", admitió Ingino.
Fuente: UNO