El ministro Pablo Olivares se mostró cauto a la hora de analizar el posible impacto económico tras lo ocurrido con la criptomoneda $LIBRA en el país.
Consultado por El Litoral, el responsable de administrar las finanzas en la provincia consideró que es necesario ser prudentes.
Prudencia y responsabilidad
"Debemos ser cautos, en primer lugar – fundamentó-, porque en estos casos son las instituciones como el Congreso las que deben funcionar. En segundo término, debemos actuar con responsabilidad para que estos temas no tengan un efecto negativo sobre la economía", planteó.
Desde su punto de vista, será necesario "esperar a que transcurran los días para recoger la valoración que se hace desde el exterior, principalmente, sobre los efectos financieros (que esto podría causar)".
"Es lo que estamos analizando, como todos, pero creemos que con el correr de los días, el impacto de lo que ha sucedido irá tomando su verdadera magnitud, más allá de las especulaciones que se hayan hecho o que se puedan hacer".
Para Olivares, "al estar en juego la investidura presidencial, es importante que él pueda ser escuchado tal como sucedió (en la entrevista televisiva del lunes)".
"Al mismo tiempo, tener cautela para dejar que estas cuestiones transiten por los caminos institucionales que corresponden sin agregarle ningún componente conjetural ni alarmista"
"Por un lado está un hecho que puede ser parte de la discusión política; pero por el otro, está el desarrollo de la economía de todos los argentinos".
Sobre esa base, insistió en manifestar que debe primar la cautela para que "los acontecimientos tengan su tránsito por los carriles institucionales que correspondan, apelando en simultáneo a la ética y la responsabilidad"
"Porque por resolver una situación puntual del sistema político, podría terminar afectándose a todos los aspectos de una economía", concluyó.
Abanico político
La lectura sobre el impacto económico del escándalo que sacude al país estuvo a cargo de Olivares; la política, a cargo del propio gobernador.
Como publicara El Litoral, consultado por la prensa el pasado lunes en Rosario, Maximiliano Pullaro desestimó toda posibilidad de promover un juicio político contra Javier Milei, y consideró que la prioridad es evitar que se "erosione" la figura del presidente.
"Tenemos que propender e intentar que no se erosione la figura del Presidente. Eso le hace mal al país. Tenemos que dejar que la instituciones puedan trabajar, ver lo que sucedió y estar todos juntos en Argentina para poder salir adelante. (…) Me parece totalmente disparatada la idea (de promover un juicio político)".
"No la comparto ni la acompaño. Sí las instituciones tienen que investigar y las investigaciones tienen que ser serias para saber qué pasó. Pero ni juicio político ni la posición de erosionar la figura del presidente", sostuvo.
El tema genera matices en la coalición oficialista provincial (Unidos), puesto que así como el gobernador se apartó de la posibilidad de iniciar juicio político, fue precisamente el diputado nacional socialista Esteban Paulón uno de los primeros legisladores en presentar un proyecto para promoverlo.
Desde ese mismo partido, la diputada provincial Lionella Cattalini, también se refirió al tema de manera crítica; dijo que se trata de "una megaestafa promocionada por el presidente, que nos avergüenza como argentinos. El gobierno tiene que dar explicaciones", reclamó.
Por su parte, la actual vicegobernadora y presidenta del PRO, Gisela Scaglia, coincidió con Pullaro al considerar desatinado el juicio político. Y a renglón seguido, interpretó que lo que está sucediendo es "algo impensado y triste para la Argentina".
Para Scaglia, se deben dar explicaciones por lo sucedido porque se trata de "un hecho de gravedad que afecta la credibilidad interna y externa", concluyó.