Tras el recrudecimiento de la violencia en Rosario y el nuevo desembarco de fuerzas federales en la ciudad, la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, volvió a poner en la mira esta semana la honestidad de la fuerza policial santafesina. La "integridad" de dichos efectivos fue parte de la discusión entre Maximiliano Pullaro y la funcionaria, en la instancia en la que se definían roles y cantidad de federales a enviar a la provincia para contrarrestar los atentados narcoterroristas.
En el marco de la misma disputa, el miércoles, Bullrich planteó que Santa Fe debía aumentar el número de efectivos, e insistió en la necesidad de combatir los focos de corrupción en la institución local.
"Deben entender que la Policía de Santa Fe tendría que duplicar o triplicar la cantidad de efectivos; tienen un problema de cantidad, y además, es muy importante que los que trabajan sobre drogas sean efectivos que pasen determinadas pruebas de integridad", advertía la ministra nacional.
La respuesta
Este jueves, desde la ciudad de Rafaela y consultado al respecto, Pullaro respondió al planteo de la funcionaria. "Apostamos a depurar las instituciones de la provincia", dijo el gobernador sobre presuntos hechos de corrupción en la fuerza. "Fui el ministro de Seguridad que más exoneró y destituyó policías. Pero también me duelen las generalidades", advirtió. El mandatario aclaró que "no es la única fuerza de seguridad que tiene problemas de corrupción; hay muchas fuerzas que los tienen. Nuestro desafío – sostuvo- es terminar con eso o avanzar fuertemente para que el policía, el penitenciario que se corrompe, sea de la fuerza que sea, provincial o federal, vaya preso".
Respecto del número de efectivos al que aludió Bullrich, Pullaro admitió que la ministra "tiene razón". Sin embargo, le recordó las complejidad que se deben afrontar al momento de reclutar aspirantes.
"La ministra dice que tenemos que duplicar o triplicar la planta de policía; es verdad que hay pocos policías en la provincia, pero imagino que sabrá de la complejidad que tenemos (a la hora obtener aspirantes). Los jóvenes de Santa Fe, Rosario o del centro de la provincia no se anotan para ser policías. Para eso tenemos que también cuidar mucho a la institución y prestigiarla. Nadie quiere sumarse a una institución a la que se desprestigia permanentemente. Entonces, ¿hay policías corruptos? Sí, pero no es una institución corrupta. Nosotros tenemos que trabajar para jerarquizar a la institución policial y cuando tengamos esa jerarquización social, habrá mucha más gente que quiera participar e integrar las fuerzas. Los desafíos son conjuntos; no son sólo de la provincia de Santa Fe sino desafíos que tenemos en la República Argentina", concluyó.