El Vaticano confirmó este lunes que el papa Francisco murió a causa de un derrame cerebral. El parte médico oficial fue emitido por Andrea Arcangeli, director de Sanidad e Higiene de la Ciudad del Vaticano, y precisa que el deceso ocurrió a las 7.35 del 21 de abril en la residencia papal de la Domus Santa Marta.
Según el documento, el pontífice argentino atravesaba un cuadro clínico complejo: había sufrido una insuficiencia respiratoria aguda provocada por una neumonía multimicrobiana bilateral, además de presentar múltiples bronquiectasias, hipertensión arterial y diabetes tipo II.
El informe médico consigna que el derrame cerebral provocó un coma y un colapso cardiovascular irreversible. La constatación oficial de la muerte se realizó a través de un registro electrocardioanatómico, tal como indican los protocolos de la Santa Sede para estos casos.
Una internación compleja
Francisco, de 88 años, había recibido el alta médica a fines de marzo, luego de estar cinco semanas internado por una infección pulmonar. Aunque había retomado algunas actividades, su estado general seguía siendo delicado y se agravó en los últimos días.
Legado histórico
Jorge Mario Bergoglio fue el primer papa latinoamericano y jesuita. Su pontificado, iniciado en 2013, se caracterizó por un estilo pastoral, una agenda de reformas y una fuerte defensa de los más vulnerables. La comunidad católica internacional sigue rindiéndole homenaje.