“El plan de estabilización ha arrojado resultados impresionantes”, se afirma en el informe del organismo.
El documento técnico elaborado por el staff del Fondo Monetario Internacional (FMI) como parte del acuerdo con la Argentina elogia los primeros resultados del rumbo económico de la gestión de Javier Milei y su compromiso con el cumplimiento de los objetivos.
“El plan de estabilización ha arrojado resultados impresionantes. A pesar del drástico ajuste macroeconómico, la economía se ha expandido desde mayo de 2024, impulsada por la recuperación de los salarios reales y el crédito, así como por los efectos del plan en la confianza”, se afirma en el informe del organismo.
Sin embargo, los funcionarios del FMI creen que todavía persisten riesgos en la economía argentina. Por eso, destacaron que se trabajó con las autoridades locales en planes de contingencia para abordar las crisis y contribuir al cumplimiento de los objetivos del programa. Al mismo tiempo, el organismo reconoció que los riesgos para sí mismo continúan siendo elevados, dada la magnitud del crédito a la Argentina y el historial de programas complejos con el país.
En el ámbito local, el FMI se refirió al riesgo de volatilidad que generan las elecciones de medio término, que puede dificultar la implementación de la agenda de reformas del Gobierno. También añadió que la Argentina está expuesta a shocks climáticos, como sucedió con la sequía de 2023, que afectó el aporte de dólares del campo.
La frágil situación social es otro de los riesgos que el FMI monitorea de cerca. “La situación social sigue siendo delicada, con aproximadamente el 38% de la población aún en situación de pobreza y con altos niveles de informalidad”, puntualizó el documento.
El nivel de precios también aparece entre las luces amarillas para el FMI. “La inflación se mantiene alta”, dijo el organismo en el documento que se conoció el mismo día que el dato de marzo llegó a 3,7% y marcó una aceleración de 1,3 puntos con respecto a febrero.
Un último riesgo que ve el FMI en la Argentina tiene que ver con lo que el organismo llamó obstáculos estructurales al crecimiento y la competitividad. Entre ellos, mencionó: “Un sistema tributario ineficiente y complejo, una economía aún relativamente cerrada y una flexibilidad limitada, aunque en mejora, en los mercados laborales y de productos clave”.
Entre los riesgos que la entidad multilateral percibe a nivel internacional, el FMI reconoció que las condiciones se complicaron por la escalada de la guerra comercial. “La persistencia de este deterioro podría afectar la demanda global, generando condiciones financieras globales más restrictivas y precios de las materias primas más bajos durante un tiempo, lo que afectaría negativamente el crecimiento y las perspectivas externas de Argentina”, apuntó.
Y agregó: “Un análisis preliminar sugiere que, si bien se espera que el impacto directo de los recientes aranceles estadounidenses en Argentina sea pequeño (dados los limitados vínculos comerciales), los efectos colaterales de la persistencia de aranceles elevados y de aplicación generalizada podrían ser considerables, lo que subraya la importancia de una sólida planificación de contingencias”.
En otro pasaje del reporte, los funcionarios del FMI indicaron que la actual situación externa podría afectar el regreso de la Argentina al mercado internacional para refinanciar su deuda. Junto con eso, aparece la preocupación por el alto porcentaje de endeudamiento y el “extremadamente bajo” nivel de reservas. “Argentina aún no ha reingresado a los mercados internacionales de capital y enfrenta importantes pagos del servicio de su deuda cambiaria con acreedores privados y oficiales a corto y mediano plazo”, puntualizó.