El presidente Javier Milei se metió de lleno en la disputa del Gobierno nacional con la Universidad de Buenos Aires (UBA) por el tema de las auditorías y ratificó que las casas de estudio superiores serán investigadas por la Sindicatura General de la Nación (Sigen). "Hay un conjunto de delincuentes que utilizan la universidad como fronting para robar ellos", aseguró el mandatario en declaraciones radiales este sábado.
Si bien en estos momentos el conflicto universitario tiene su máxima expresión en el cruce entre el gobierno nacional y la UBA, atañe a todo el país, ya que este miércoles 30 los universitarios definieron su adhesión al paro de transporte de esa jornada.
Esta nueva medida de fuerza se definió el viernes pasado, al culminar una semana completa de paro en nivel superior. Fue durante una reunión plenaria conjunta de dos confederaciones universitarias, una de las cuales tiene implicancias sobre el sector docente de la Universidad Nacional del Litoral (UNL). En ese encuentro también se anunció que comenzarán a trabajar en una tercera marcha nacional.
En una entrevista con radio Mitre, Milei aseguró que "en ningún momento pusimos en cuestionamiento la universidad pública, ni el arancelamiento". Y consideró que "lo único que estábamos haciendo es pedir auditorías".
El presidente presentó cifras que indicarían que las marchas universitarias fueron bajando en cantidad de participantes: "Según números oficiales, en la primera marcha hubo 230 mil personas, y en la segunda marcha, 60 mil". Argumentó que esa última movilización "fue ‘aparateada’ por el kirchnerismo, los sindicalistas, los radicales y la izquierda" y añadió que "los estudiantes se dieron cuenta que estaban siendo usados como escudo humano para defender el choreo de un grupo de delincuentes".
A la Justicia
Un día antes, la UBA había anunciado que llevaría el tema de las auditorías a la Justicia, argumentando que la intención del gobierno violaría la autonomía de las casas de estudio superiores. A través de un documento, rechaza la intervención de la Sindicatura General de la Nación (Sigen), que depende de Presidencia: "Sí a las auditorías, no a la intervención del Ejecutivo".
En respuesta, el subsecretario de Políticas Universitarias, Alejandro Álvarez, aseguró que las universidades están "violando" los derechos de los estudiantes, ante la negativa de la Universidad de Buenos Aires a volver a ser auditada por la Sigen. "Es muy interesante el documento de la UBA. En 2011, la Sigen hizo una auditoría y no hubo planteo de nada. Hay un antecedente de la Sigen de algunas auditorías. En la Universidad de Tucumán hubo fuertes irregularidades con las autoridades", dijo Álvarez en declaraciones radiales.
En esa línea, continuó: "Nosotros lo que hicimos fue volver a la normalidad. La Sigen es un organismo muy organizado. Hoy el cuatrimestre no se perdió, se dan clases".
Conflicto salarial sin saldar
En tanto, en la reunión conjunta de Conadu Histórica y Conadu del viernes pasado, en el Centro Cultural Paco Urondo de la Facultad de Filosofía de la UBA, se dejó expresado que "en un contexto de ataque constante a las universidades y de falta de respuestas a los reclamos salariales, se consideró fundamental continuar promoviendo acciones para visibilizar la voluntad de coordinar y articular en conjunto las medidas sindicales" como la adhesión al próximo paro del transporte.
En ese encuentro, se insistió con que el tema salarial aún no está saldado, que debe ser un punto central del debate y las acciones de lucha, al igual de la discusión acerca de qué tipo de universidad y para qué tipo de país se está pensando desde los gremios docentes.