El Banco Central de la República Argentina (BCRA) anunció este viernes el inicio de la Fase 3 del programa económico lanzado en diciembre del 2023. La medida más relevante: se levantó el cepo cambiario y el dólar podrá fluctuar entre $1.000 y $1.400.
El esquema será de “bandas móviles” y se ajustará mensualmente un 1%. Además, se eliminan las restricciones cambiarias para personas humanas y se permite, a partir de 2025, la distribución de utilidades a accionistas del exterior.

El acuerdo con el FMI
También se dejará sin efecto el “dólar blend” y se flexibilizan los plazos para el pago de operaciones de comercio exterior, según detalla el comunicado oficial difundido este viernes a la tarde.
En paralelo, el FMI habilitará un desembolso inicial de USD 15.000 millones como respaldo a la nueva etapa del plan. Parte de esos fondos se destinarán al fortalecimiento de reservas del Banco Central y al orden fiscal.
En el frente monetario, el BCRA reafirmó que no emitirá pesos ni para financiar el déficit ni para remunerar sus pasivos. “Se perfecciona el marco de política monetaria”, explicó la entidad en su comunicado.

Qué sigue
La decisión representa un giro en la política cambiaria argentina, tras más de cuatro años con severas restricciones para acceder al mercado oficial. Ahora, el mercado tendrá más libertad, pero dentro de márgenes preestablecidos.
El anuncio se conoció en medio de una jornada de alta tensión en el mercado, tras el salto reciente del dólar blue y la aceleración de la inflación en marzo, que fue del 3,7% según el Indec.
El nuevo esquema busca dar previsibilidad y confianza a los inversores. Desde el Gobierno aseguran que con este paso se consolida “la estabilización macro” y se allana el camino para el crecimiento sostenido.