El ministro de Educación de Santa Fe, José Goity, dio detalles de los ejes centrales que guiarán la política educativa provincial para el ciclo lectivo 2025, con un fuerte énfasis en la alfabetización, la calidad de los aprendizajes y la vinculación con el mundo del trabajo.
En el marco de una negociación paritaria conflictiva, en la cual los gremios docentes rechazaron el ofrecimiento salarial, el funcionario destacó que “el aprendizaje debe estar en el centro de la escena”, ya que, sin resultados concretos, otras inversiones como la infraestructura escolar o los acuerdos salariales pierden sentido.
La alfabetización como prioridad
Goity destacó que uno de los principales desafíos que enfrenta Santa Fe es el déficit en alfabetización. Reconoció que “los datos son alarmantes” y detalló las acciones que ya se están implementando.
“El año pasado tuvimos un plan de alfabetización muy potente que fue el mismo para toda la provincia: escuelas públicas, privadas, urbanas, rurales y hospitalarias. Este año lo vamos a extender para segundo grado”, explicó. Además, se trabajará en un plan remedial para tercer grado basado en los resultados del test de fluidez lectora aplicado en 2023.
El ministro también anunció la expansión del Plan Raíz, un programa de lectura que abarcará desde cuarto a séptimo grado. “Esa es nuestra prioridad número uno, no quiere decir que no haya otras prioridades”, aclaró en declaraciones a la emisora LT10.
En ese sentido, también ponderó otros aspectos como la reforma del diseño curricular de primaria, la enseñanza de la matemática y el deporte, así como la construcción de comunidades de aprendizaje en cada establecimiento escolar.
Evaluación y seguimiento de los aprendizajes
Goity destacó la importancia de fortalecer los equipos de evaluación y seguimiento de los aprendizajes. “Santa Fe no tiene una fuerte tradición en llevar adelante pruebas de aprendizaje”, reconoció, pero aseguró que se está trabajando para cambiar esta realidad. La provincia está comprometida con la aplicación de las pruebas Aprender y el uso de sus resultados para identificar escuelas que necesitan apoyo.
Además, se están desarrollando indicadores propios, como el test de fluidez lectora aplicado en noviembre de 2023, cuyos resultados aún se están procesando. “Ahí tenemos un elemento bien concreto que nos da una pauta de aprendizaje específica”, explicó.
También resaltó que se está avanzando en un acuerdo con la Región Centro (Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe) para generar indicadores comunes que permitan monitorear los avances en el tiempo.
La calidad educativa, más allá de los días de clase
Sobre si la calidad educativa depende exclusivamente de la cantidad de días de clase, Goity fue contundente: “No depende exclusivamente del dictado de clases, claramente. Son un factor importante, pero no el único”.
Señaló que es fundamental contar con programas educativos sólidos, formación docente y enfoques basados en resultados de aprendizaje.
El ministro también se refirió al déficit educativo histórico de Santa Fe, atribuyéndolo a una responsabilidad compartida. “El déficit educativo de la provincia de Santa Fe es responsabilidad de la política, eso creo que es inobjetable”, afirmó, incluyendo en esa responsabilidad a gobiernos, sindicatos, sectores sociales, empresariales y religiosos.
Para revertir esta situación, propuso un “gran pacto por la educación”, pero advirtió que debe estar “sostenido sobre resultados” y no ser una mera formalidad discursiva.
Días de clase y medidas de fuerza
Respecto al calendario escolar, Goity aclaró que, aunque no se alcanzarán los 190 días de clase acordados en el Consejo Federal de Educación, Santa Fe supera ampliamente las horas mínimas requeridas y se ubica tercera en el ranking nacional en cantidad de horas dictadas. “Nosotros lo que siempre queremos es ser realistas, no mentir y no autoengañarnos”, afirmó.
Sobre los paros y medidas de fuerza, el ministro señaló que se está ante un cambio de paradigma. “Parte de la explicación de la baja calidad educativa la encontramos en cómo se discuten las cuestiones salariales y cómo se naturaliza que esto afecte el inicio o el dictado de clases”, sostuvo.
Goity abogó por un enfoque que priorice la calidad educativa por encima de los conflictos laborales. “Estamos transitando un camino distinto que nos tiene que llevar a una mejora de la calidad educativa, sino no tiene sentido”, concluyó.