La petrolera Shell, la marca gerenciada por Raizen en la Argentina, aumentó este miércoles un 37% promedio el precio de sus combustibles, lo que anticipa un movimiento en los surtidores de todas las demás empresas del segmento minorista.
El incremento promedio en sus combustibles alcanzó el 37%, porcentaje que se suma al 15% que había dispuesto a fines de la semana pasada.
Como en anteriores oportunidades, el resto de las compañías hará lo propio en las próximas horas de manera de evitar un corrimiento de demanda que signifique el quiebre de stock de sus estaciones de servicio.
Las fuentes consultadas señalaron que el incremento responde al movimiento del tipo de cambio oficial y al proceso de recuperación de precios por el atraso acumulado en lo que va del corriente año.