La certificación de aeródromos es un requisito de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI), organismo de Naciones Unidas que regula la aviación civil mundial para los países miembros, entre los cuales se encuentra Argentina. El objetivo es garantizar operaciones de aeródromo seguras y eficientes, a través de un proceso integral definido que examina varios componentes de los aeródromos en los que se registren operaciones regulares de transporte aéreo público internacional, a fin de verificar su cumplimiento con las normas internacionales.
En el inicio de esta gestión -impulsados por el ministro de Transporte que dirige Diego Giuliano-, la titular de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac), Paola Tamburelli, advirtió que sólo un aeropuerto había superado las 5 fases que se requieren franquear para alcanzar la certificación bajo los estándares de la OACI, y menos del 30% de toda América Latina pudieron obtenerla. En ese sentido, se estableció un plan de certificación con esta meta para fines del año 2023, habiéndose ya culminado la certificación de Mendoza, Tucumán y Rosario.
La legitimación de Santa Fe no es sólo cumplir con requisitos internacionales. Esta certificación indica a todos los Estados Miembros que sus ciudadanos, turistas, sus viajeros de negocios y sus líneas aéreas pueden arribar y partir del Aeropuerto de Sauce Viejo “con la certeza de que brinda un transporte aéreo seguro y eficaz, elevando el coeficiente de cumplimiento de Argentina en esta materia”, indicaron fuentes de la Anac.
Asimismo, significa la confianza y el interés de nuevas aerolíneas que quieran operar, a la vez que potencie el turismo, más carga, más empleos.
Fuente: El Litoral