La política arancelaria de Estados Unidos y la espera por el desembolso del Fondo configuraron un escenario de alta volatilidad para los bonos y acciones en el comienzo de abril
El mercado financiero argentino experimentó en el comienzo de abril una fuerte volatilidad, en medio de una renovada aversión global al riesgo por la agresiva política arancelaria aplicada por Estados Unidos, lo que genera temor a que la guerra comercial global empuje a una recesión extendida en la mayoría de las economías.
Solo una tregua parcial dispuesta el miércoles 9 por la administración de Donald Trump para la mayoría de los países afectados, excepto China, atenuó las fuertes pérdidas que arrastran los mercados.
En este sentido, el S&P Merval de la Bolsa porteña retrocede 13% en pesos y 10% en dólares en lo que va del mes, una pérdida superior a 6% del índice Nasdaq de Wall Street, mientras que el riesgo país de JP Morgan llegó a quebrar el techo de los 1.000 puntos básicos el martes, en su nivel más alto desde el 24 de octubre del año pasado.
El movimiento sísmico global para los mercados internacionales no parece tener una resolución positiva en el corto plazo y el S&P Merval queda sujeto a ello, sin capitalizar plenamente el driver positivo del esperado acuerdo alcanzado con el FMI.
El aumento en la probabilidad de una recesión mundial repercute no solo en las cotizaciones de activos bursátiles, sino también en precios clave para las exportaciones argentinas, como los granos y el petróleo, que también golpea a las acciones de esos sectores, en particular las vinculadas al desarrollo de Vaca Muerta.
Con este escenario planteado ¿es momento de desarmar posiciones o, por el contrario, conviene reforzar apuestas de inversión?
La visión de los analistas
Para los expertos de Balanz Capital, “la incertidumbre generada por las tarifas tiene un origen endógeno: es derivada de una decisión de política comercial de Estados Unidos. Esto lo vuelve discrecional -podría revertirse en cualquier momento-, lo cual hace que una estimación de la duración y profundidad de las medidas sea altamente incierta. La probabilidad de recesión en Estados Unidos claramente aumentó desde principios de abril, aunque los riesgos de cola parecen haber disminuido. No obstante, el panorama sigue muy fluido y con un nivel de incertidumbre comercial inédito”.
“Para aquellos inversores que quieran buscar exposición defensiva dentro de la renta variable, los sectores de consumo esencial, salud y servicios públicos son, por excelencia, los de menor sensibilidad -entendido por el ‘beta’- respecto al S&P. Por otro lado, dentro del mundo de los factores, las acciones de mínima volatilidad también pueden añadir otra capa de protección. Seguimos viendo central que el posicionamiento dentro de la renta fija sea con estrategias de corta duración”, puntualizaron desde Balanz. “La diversificación geográfica también añade otra capa de protección, con lo que seguimos viendo atractivo buscar exposición a través de mercados desarrollados”, apuntaron.
“Anticipamos que la incertidumbre persistirá en el corto plazo, a medida que los inversores evalúan revisiones a la baja en las proyecciones de crecimiento económico y ganancias corporativas en EEUU, el riesgo de una guerra comercial escalonada y la posibilidad de que las tarifas se negocien hacia abajo. Esto sugiere que los activos de renta variable estadounidense podrían atravesar una fase extendida de inestabilidad”, expresó Maximiliano Donzelli, manager de Estrategias de Inversión en IOL
“A pesar de la decisión de Trump de posponer los aranceles, recomendamos estrategias que busquen gestionar la volatilidad, dado el impacto fundamental de los aranceles en el crecimiento, las consecuencias de los mismos para los beneficios corporativos y la baja previsibilidad respecto al camino a seguir del comercio mundial. Por lo mismo, recomendamos diversificar los portafolios con distintas clases de activos y geografías, a la vez que sobre ponderamos activos de renta fija de calidad”, precisó Donzelli.
Un informe de Portfolio Personal Inversiones subrayó que “el temor a una guerra comercial que se extienda más de lo previsto y, por consiguiente, la mayor probabilidad de ir a un escenario de desaceleración económica, tanto en Estados Unidos como a nivel global, desembocó en una dinámica clásica de flight to quality. Es decir, los inversores están buscando refugio en activos más conservadores. Si los activos continúan derritiéndose a este ritmo, no descartamos que, en algún momento cercano, la codicia pese más que el miedo y veamos algún rebote en los principales índices".
“El factor fundamental reside en la agresividad con la cual decida avanzar Donald Trump con su agenda proteccionista, la cual ya generó una fuerte corrección en los mercados bursátiles a nivel global. Si estas medidas que, a priori, apuntan a fortalecer su posición en futuras negociaciones bilaterales, logran moderarse en el corto plazo, el efecto negativo inicial podría amortiguarse, aunque el panorama sigue siendo incierto y la probabilidad de que esto suceda parece cada vez más baja”, acotó Portfolio Personal.
“Si bien nuestro escenario más probable no es el de recesión, no hay que tomar livianamente la caída en los precios del petróleo y la soja, ya que impactan directamente en el superávit comercial de la Argentina. Sin embargo hay un ‘aliciente’ para el panorama local: la balanza comercial energética este año, con baja de precios mediante, va a aportar al menos USD 8.000 millones al superávit. Mientras Milei continúe en el Gobierno, la generación de dólares -y de crecimiento- van a ser la energía, el campo y la minería. Estos tres aspectos, a pesar de que desde mi óptica el tipo de cambio está atrasado, la apreciación del peso va a continuar, por lo que apostar al dólar no va a ser rentable”, definió Walter Morales, presidente y estratega de Wise Capital.
“Cuando las apreciaciones en los precios las trasladamos a la Argentina, tenemos que pensar que no hay motivos para tener el riesgo país en casi 1.000 puntos, por lo que no hay que descartar que vuelvan a 600 puntos. Esto implica que la curva de rendimientos deje de estar invertida, para lo cual debería haber una fuerte apreciación de los bonos más cortos y de legislación local, como el AL29 y el AL30. Para ambos casos esperamos subas importantes, ya que rinde entre 15,5% y 16,5% anual en dólares. Un escalón por debajo ubicamos al GD30 y AE38″, estimó Walter Morales.
Germán Fermo, estratega en mercados internacionales del Grupo IEB (Invertir en Bolsa), observa que “el mercado entra en modo ‘liquidación’ total y el viernes 4 de abril fue la jornada de mayor volumen en la historia del equity norteamericano. Se observan brutales rallies intradiarios: típico de un bear market. El equity estadounidense está carísimo en relativo, y eso hoy juega en su contra".
“La declaración de Trump con aranceles por encima del 100% a China, y la continua resistencia de China –que prometió ‘luchar hasta el final’– mantuvieron las tensiones geopolíticas en el centro de la escena”, reportó el agente de compensación y liquidación Cohen. “A pesar de haberse confirmado que este viernes se entablará el diálogo con el FMI, la deuda soberana en dólares continúa sin mostrar signos de recuperación y ya acumula siete ruedas consecutivas con caídas”, agregó Cohen.
“El mundo financiero viene muy complejo. Creo que no conviene buscar mejoras sutiles en los rendimientos esperados, sino acumular liquidez de la mejor calidad posible”, sostuvo el analista Roberto Drimer, de Vatnet Research.
“Creemos que los próximos días serán de reacomodamiento de posiciones, hasta tanto quede en claro qué tarifas quedarán en firme y cuales no”, estimó el agente de compensación y liquidación Neix. “Dentro de la renta fija, el mejor posicionamiento lo encontramos en instrumentos que ajustan por inflación, con bonos que rinden aproximadamente 1,75% real -tasa sobre inflación- para el bono a 10 años, o bien bonos cupón cero a un año, apuntó.
En clave de dólar
Las expectativas de una devaluación a mayor ritmo que el 1% mensual establecido a partir de febrero mantuvo la atención sobre los contratos de dólar futuro, que llegaron a negociarse cerca de los $1.200 para fines de abril.
“
“Con el Staff-Level Agreement ya cerrado, el mercado continúa ‘priceando’ posibles modificaciones en el esquema cambiario que puedan quedar plasmadas en el documento final puesto a consideración del Board del FMI. A su vez, la amenaza de devaluación de China y las ventas sostenidas del BCRA en el MLC indican que el esquema cambiario actual requiere modificaciones, lo que incrementa la demanda de cobertura ante potenciales riesgos devaluatorios”, indicó Javier Casabal, estratega de Adcap Grupo Financiero.
Casabal recomendó tomar posición con el bono “Dollar Linked TZV25 para aquellos inversores que necesiten cubrir posiciones en el corto plazo, o quieran apostar por el escenario de salto cambiario en los próximas días. El Dollar Linked TZV25 que vence en junio de 2025, ya descuenta un salto del 15% con una implícita probabilidad del 56%, que era de solo 15% hasta hace solo 30 días. Si asumimos las mayores probabilidades ‘priceadas’ en el dólar futuro, el retorno esperado pasaría a ser del 2.6%, indicando que todavía hay espacio para seguir subiendo para el Dóllar-Linked corto: un 75% de probabilidades de ganar 6%“.
Por otro lado, “asumiendo un salto cambiario más alto del 25% -compatible con el nivel actual de brecha, o bien, un salto de 15% mas bandas de 10%-, el retorno potencial aumentaría al 15% si se concretara el salto. Para coberturas cambiarias más largas -hacia fines de 2025-, mantenemos nuestra preferencia por el Bopreal 1B”, señaló el Senior Fixed Income Strategist de Adcap Grupo Financiero.
“Es necesario un acuerdo con el FMI para cumplir con los compromisos financieros, ya que los depósitos en dólares actuales sólo cubren los pagos de intereses y amortizaciones en dólares hasta junio, pero no alcanzan para las obligaciones con privados en julio, que incluyen amortizaciones y pagos por intereses que suman más de 3.500 millones de dólares”, evaluó la consultora EcoGo en un informe. “Mucho menos la liquidez para enfrentar el pago del ‘swap’ activado con China”, destacó.
Fuente: Infobae