El paro general convocado por la CGT para este jueves 10 de abril tendrá una adhesión dispar en el transporte. Aunque la Confederación Argentina de Trabajadores del Transporte (CATT) ratificó su participación, uno de los gremios más visibles del sector anunció que no podrá plegarse a la medida.
La Unión Tranviarios Automotor (UTA) confirmó que no adherirá al paro por encontrarse bajo conciliación obligatoria. La medida, dictada por la Secretaría de Trabajo en medio de un conflicto salarial, obliga al gremio de choferes a no tomar acciones que afecten la negociación. En caso de incumplimiento, el sindicato podría enfrentar sanciones.

El paro pierde fuerza en las calles
La decisión de la UTA abre la puerta a un funcionamiento parcial del transporte durante la jornada del jueves. De mantenerse la prestación del servicio, la circulación de colectivos podría amortiguar el impacto de la huelga en las principales ciudades del país.
El resto de los gremios que integran la CATT ratificó su adhesión a la medida de fuerza. En el plenario encabezado por Juan Carlos Schmid participaron representantes de ferroviarios, aeronáuticos, subterráneos, portuarios, marítimos, camioneros y recolectores de residuos.

Movilización y cruces internos
Además del paro de 24 horas, la CGT prepara para este miércoles una marcha al Congreso en apoyo a los jubilados. Los principales dirigentes de la central brindarán una conferencia de prensa para explicar los fundamentos de la protesta y presentar un documento con reclamos al Gobierno.
En paralelo, algunos gremios evitarán mostrarse en la primera línea del conflicto. Es el caso de la UOCRA y la Federación de Comercio, cuyos líderes -Gerardo Martínez y Armando Cavalieri- tomaron distancia de la convocatoria.

Interna en el transporte
Consultado sobre la decisión de la UTA, Schmid fue directo: “Los trabajadores de UTA que son asaltados, que sufren agresiones y que dejan los riñones en el servicio tienen los mismos problemas que nosotros. Esa pregunta se la tiene que hacer cada chofer”.
Juan Pablo Brey, secretario de prensa de la CATT, sumó su crítica: “El Gobierno tendrá que abrir los canales de diálogo o asumir que en democracia, la protesta también es válida”.

Servicios afectados y los que seguirán
Los sectores que pararán este jueves incluyen trenes, subtes, taxis, vuelos de cabotaje e internacionales, bancos, administración pública, escuelas, puertos y transporte de cargas. También se verá afectada la recolección de residuos, el correo postal y parte del sector gastronómico.
Con los colectivos en las calles, el tercer paro general contra la gestión de Javier Milei no tendrá la misma fuerza de paralización que los anteriores. Aunque la CGT mantiene su postura, la interna gremial vuelve a quedar expuesta.