La táctica que intentan establecer los estrategas de La Libertad Avanza gira en torno a levantar el perfil político del flamante jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y mantener (e inclusive) potenciar el perfil ‘disruptivo’ del presidente Javier Milei. En Casa Rosada coinciden en que dicha empresa no es tarea fácil en este contexto de recesión que por ahora no cesa. En base a lo que los cerebros oficialistas dicen entre bambalinas, no es menos cierto que esa mesa chica libertaria se recuesta demasiado en los resultados obtenidos a la hora del triunfo electoral obtenido en diciembre pasado, y que los llevó a la cima del poder. También pesa la seducción, que de un tiempo a esta parte, tienen todos los inquilinos temporales de Balcarce 50 por las encuestas en línea y los denominados HubSpot (marketing en red), muchas veces engañosos.
En rigor de verdad, es un hecho objetivo que los ejércitos de trolls, influencers y líderes de opinión cercanos al Gobierno -replicados en Internet hasta el cansancio- dan una interesante territorialidad digital, pero eso no garantiza que el clima en la calle sea leído, y/o pasible de manipulación, a través de estos mecanismos algorítmicos resultado de una inteligencia artificial que dista mucho de la acción de bajar al llano y saber de qué va la cosa.
Más allá de las apreciaciones que se deducen sobre lo que circula en los pasillos de la sede del Poder Ejecutivo, los popes de la actual administración se siguen mostrando confiados, pese a la situación económica que no repunta y a las internas, que para un Gobierno que recién cumple seis meses, son demasiadas. Una treintena de funcionarios que dejaron el cargo, dos ministerios que ya no existen más como tal -y pasaron a otras órbitas- así como una Jefatura de Gabinete que se convierte en una suerte de secretaría de Estado, son indicios de los volantazos y marchas y contramarchas de una gestión que tiene en sus filas dirigentes provenientes del peronismo menemista, del camporismo kirchnerista, del macrismo, del massismo, del larretismo, y hasta del nunca consolidado albertismo. Una melange que genera suspicacias y sospechas sobre acuerdos inconfesables que se sostienen muy alejados del discurso público de los mismos actores -que integrados- juegan roles de oposición (dialoguista o no dialoguista), pero que sostienen, directa o indirectamente –y como afirma el propio presidente- “el ajuste más grande de la historia de la humanidad”.
“A muchos de nosotros la presencia de Leila Gianni no nos gusta”, comentó uno de los colaboradores más cercanos al despacho presidencial. Es que la ex militante cristinista que enfrentó a Juan Grabois en tribunales por el conflicto de los alimentos en Capital Humano (cartera de la que es representante legal), supo encaramarse en las filas de lo que con sorna en Casa de Gobierno denominan “el Pettovellismo”. Es consabida las diferencias de criterios entre los hermanos Milei con varias de las personas que integran la administración. Por ejemplo, Karina nunca aceptó que el Secretario de Prensa, Eduardo Serenellini, siga en ese cargo, sin embargo, compromisos asumidos por su hermano sustentan que el hombre proveniente del riñón de Alberto Pierri (ex presidente de la HCDN de Carlos Menem) permanezca en el puesto recorriendo el país con una agenda que nadie termina de comprender, salvo que se hile muy finito en la estructura de relaciones que LLA tiene con gente del empresariado mediático. Uno de los funcionarios de mayor confianza de la secretaria de la Presidencia, confesó que “lo de Serenellini no tiene explicación, es como tratar de explicar la existencia de Dios. Viene del polvo y al polvo va…”, textual.
Cuando el entorno del titular del PEN se refiere a lo que ocurre en la cartera de CH reconocen que “indudablemente hay un problema de gestión, y es algo que se tiene que resolver”, aunque agregan que “no es gratuito combatir contra un sistema enquistado en el Estado. Te van a pegar con todo”, rematan sobre la avanzada de los líderes de las organizaciones sociales, un amplio sector de la Iglesia, y obviamente de la virtual oposición que conformó el ex Frente de Todos.
Desde las usinas libertarias se niegan los resquemores con Pettovello, pero ponen más énfasis en desmentir supuestas operaciones contra Francos. “¿Operamos contra (Nicolás) Posse alguna vez acá”, preguntó a los periodistas un asesor mileísta que remató con un, “bueno, tampoco contra Guillermo!”. Está claro que la amiga del presidente tiene resistencias, inclusive de la Secretaría General de la Presidencia, más allá de que su titular haya dicho que “es una de las mejores ministras que tenemos”. Una declaración que dista mucho de la de su hermano, quien directamente la catalogó como “la mejor ministra de la historia”.
En la vorágine de situaciones que se dan en el seno gubernamental, al otro funcionario que Javier Milei se encarga de destacar cada vez que tiene la oportunidad, es el jefe de Hacienda, del que un ladero libertario señaló: “Toto (Luis Caputo) vino por la copa del mundo para irse por la puerta grande”. Asumiendo que es una posibilidad que el mandamás de Economía, como él mismo dejó entrever en alguna ocasión, libere el cargo cuando considere que su tarea esté cumplida. Entre los nombres que siempre surgen para arribar en Yrigoyen 250 -cuando llegue el momento- está el del todavía asesor Federico Sturzenegger, al que aún no se nombra en el área de desregulación, modernización y reforma estatal que pretende conformar el equipo encabezado por el consultor Santiago Caputo.
Según fuentes oficiales se siguen “estudiando las competencias que tendrán los ministerios y la desarticulación de tareas que no les competen”. Como dijo el propio Milei a los periodistas acreditados en su visita sorpresa al Salón de Conferencias esta semana, los mismos informantes sostuvieron que “la Inteligencia Artificial aplicada será fundamental en ese proceso”. Con respecto a posibles incorporaciones en el staff de gobierno, uno de los principales asistentes de Presidencia comentó que “no importa de dónde vengan, sino lo que vengan a hacer”. Y en esa línea destacó los principales puntos en los que se quiere hacer foco y trabajar: Terrorismo, narcotráfico interior, ciberseguridad y la privatización de las empresas públicas. “El Estado no tiene que tener empresas, no es su tarea. Con ese modelo se entorpece el libre intercambio del funcionamiento del mercado”, argumentó el mismo colaborador que a su vez enfatizó que “es necesario tener seguridad, justicia, educación y salud”, y que “el modelo de asistencia social debe ser directa, sin intermediarios”.
Este modelo que pregonan los acólitos libertarios todavía está en etapa de formación y con mutaciones permanentes. El problema es que los tiempos apremian y la urgencia llama a la puerta de los operadores del mileísmo.
Con el objetivo de conseguir que la Ley Bases y el paquete fiscal sean aprobados definitivamente en el Parlamento, el ministro Francos recibió desde que asumió a ocho gobernadores para traspasarles obras públicas.
Según pudo saber El Litoral, ahora hay un nuevo mecanismo de selección para tal fin. Se trata de concluir las infraestructuras que tengan del 70 al 90 % de ejecución, el resto quedan bajo la responsabilidad provincial, resultado de una reciente ronda de conversaciones con los mandatarios provinciales, por indicación del presidente Milei, y que estarán bajo la coordinación de la JGM. La novedad es que la financiación será compartida entre la Nación y las provincias. Hay en juego unos 75 millones de dólares. Ya accedieron a estos acuerdos Neuquén, Córdoba, Jujuy, Chaco, Chubut, Entre Ríos, Tucumán y Mendoza, pero son varias más las que se van a ir sumando en los próximos días.
En este marco, la inflación del pasado mes de mayo se estima en un promedio del 5% (en la CABA fue de 4,4%). Esto indica que los precios continúan aumentando pero a menor velocidad. Pocos ingresos alcanzan a superar -o empatar- ese IPC. El enfriamiento de la economía arroja números preocupantes en materia de caída de la actividad industrial y de la construcción, entre otros rubros, así como la suba de tarifas. El ministro Caputo entiende, como el vocero presidencial Manuel Adorni le dijo a este diario, que “lo peor ya pasó” y que “estamos en franca recuperación”.
Por ahora esa mejoría de la V (corta) comenzando a repuntar no se nota en la economía de bolsillo, y ese es el desafío -que entre polémicos viajes al exterior y una política vernácula compleja- deberá enfrentar el líder libertario, que así como aseguró que va a vetar todo lo que ponga en riesgo el equilibrio fiscal prometió que “los próximos porcentajes de pobreza e indigencia irán a la baja”. Este lunes 10 junio la gestión de La Libertad Avanza cumplirá medio año administrando el Estado nacional, y ese será un punto de inflexión, algo que ya pasó con otros gobiernos. Es el momento en que la lectura que se hace de las gestiones (en general) pasa por observar si el discurso oficial empieza a parecerse, o no, a la realidad.
Con información de El Litoral