En el contexto de algunas aperturas vinculadas con la moneda extranjera y luego de las últimas medidas anunciadas por el Gobierno Nacional, la dirigencia de Unión con el presidente Luis Spahn a la cabeza acercó a las nuevas autoridades del Deportivo Capiatá, donde asumió nuevamente Oscar Barreto en reemplazo de Ezequiel Ramírez luego de algunos problemas dirigenciales, un plan de pagos por la famosa deuda del pase de Junior Osvaldo Marabel. Hay que recordar que Unión está inhibido en la FIFA por 500.000 dólares más intereses y costos del reclamo.
Hoy, el Deportivo Capiatá está en la tercera categoría del fútbol paraguayo, con innumerables problemas económicos y con una sangría dirigencial, donde en las últimas horas fue desplazado Ezequiel Ramírez y retomó la conducción Oscar Barreto, hombre de confianza de Robert Harrison, titular de la Asociación Paraguaya de Fútbol (APF).
Tal cual lo permite los acuerdos internacionales en este tipo de reclamos en la FIFA, es el club que inició la demanda (en este caso Capiatá) quien debe aceptar el plan de pagos y enviar la notificación del “libre deuda”. De esa manera, Unión se sacaría de encima el problema más pesado, ya que también hay otro reclamo del DIM (Deportivo Independiente Medellín de Colombia) por el jugador Bryan Castrillón.
En cuanto a Marabel, cuya ficha es de Unión, tiene ofrecimientos de clubes paraguayos, uno de ellos Nacional (que es dirigido por Juan Pablo Pumpido) y el otro es Luqueño. También surgió algo de Perú. Si bien debe presentarse este 2 de enero en Casasol, la idea es volver a cederlo a préstamo, al menos por un año. De esa manera, generar algún ingreso. O bien, prestarlo sin cargo pero quitarse un salario alto de la planilla mensual del Tate para el 2024.
Darío Pignata para Radio Gol y El Litoral