Con el correr de los días, el panorama empeoró. Gabriel Román, un joven correntino que vive en Barra a Lagoa (Florianópolis), precisó que se registraron morros derrumbados y un caos en el tránsito sin precedentes.
El sur de Brasil, zona en la que miles de argentinos eligieron para pasar sus vacaciones de verano, se vio afectado por intensas lluvias que provocaron inundaciones, cortes de rutas, deslizamientos de tierra y vehículos varados en plena temporada. El temporal afectó seriamente a Camboriú, aunque la emergencia climática también se detectó en Florianópolis e Itapema.
Con el correr de los días, el panorama empeoró. Gabriel Román, un joven correntino que vive en Barra a Lagoa (Florianópolis), precisó que se registraron morros derrumbados y un caos en el tránsito sin precedentes.
Román relató que apenas vio la lluvia se dirigió a un shopping para resguardarse. Al llegar allí, recibió en su teléfono una notificación (enviada por Defensa Civil) en la que se alertaba a la población por un temporal que podría durar alrededor de tres horas.
“A la mañana estaba lloviznando, pero no nos imaginamos que venía un temporal de tanta magnitud”, contó Román, en diálogo con El Litoral. A las 16 intentó salir del shopping pero no podía, dado que la gente continuaba ingresando. Cuando las lluvias cesaron, volver a su casa se volvió imposible: cientos de autos quedaron atrapados.
“Las calles estaban completamente inundadas, autos colapsados flotando, la gente tenía que empujar los vehículos para despejar el camino, hubo muchos accidentes. Vimos cómo se derrumbaban los morros, la tierra se caía”, narró el joven.
“El colectivo donde yo estaba se detuvo por más de una hora porque no podía avanzar por la cantidad de autos que estaban estacionados tapados de agua”, cerró.