Tras protagonizar el tiroteo ocurrido el fin de semana pasado en la puerta del Club Atlético Unión de Santa Fe, dos hombres vinculados a la barra fueron condenados y recuperaron su libertad. Como parte de la sentencia, les prohibieron acercarse a la cancha.
Se trata de Facundo Iturraspe y Benjamín Alejandro Alfonso, quienes decidieron firmar un juicio abreviado en el marco del cual el juez Lisandro Aguirre les impuso la pena de un año y 6 meses de prisión condicional. Esto, debido a que no tenían antecedentes.
Iturraspe y Alfonso dijeron ser un almacenero y un fletero, respectivamente. Fueron detenidos la mañana del domingo 20 de octubre en el frente de la casa del primero de ellos, luego de que un conductor que circulaba por las inmediaciones del Estadio 15 de Abril llamara a la policía para denunciar el tiroteo.
Amenazas y disparos
Según estableció la fiscalía, y reconocieron los condenados, el conflicto comenzó minutos antes de las 7 de la mañana.
Un grupo de hombres -uno de ellos empleado de maestranza del club- se encontraba en inmediaciones de avenida López y Planes y Bulevar Pellegrini alrededor de una Renault Duster estacionada. Cuando Iturraspe y Alfonso pasaron por allí a bordo de un Chevrolet Onix, los amenazaron a los gritos: “La concha de tu hermana, los vamos a matar”.
Acto seguido, se fueron del lugar. Los de la Duster los persiguieron un par de cuadras y luego volvieron a donde estaban.
Momentos más tarde, el Onix reapareció en dirección al sur. Los de la Duster arrojaron una botella de champagne, de las chiquitas, e Iturraspe y Alfonso respondieron a los tiros. No lograron herir a nadie, y se escaparon rápidamente del lugar.
Revólver calibre 22
El conductor de una camioneta que pasaba por allí fue quien alertó al 911 sobre lo ocurrido. Un patrullero se dirigió a la esquina de Unión mientras otro móvil salió a buscar al Onix “blanco con luneta y parabrisas trasero rotos”.
Lo encontraron estacionado en Moreno al 3600, frente a la casa de Iturraspe. Él estaba en el asiento del conductor y Alfonso salía del domicilio. Fueron aprehendidos y se realizó una requisa en la vivienda. Allí hallaron, en el interior de un lavarropas, un revólver calibre 22, que coincidió con las vainas levantadas en el lugar del tiroteo.
El miércoles pasado fueron imputados por los fiscales Manuel Cecchini y Rosana Peresín, quienes les atribuyeron los delitos de “amenazas”, “abuso de armas” y “tenencia ilegal de arma de fuego de uso civil”.