Producto de la pandemia del coronavirus y, sin presiones por el descenso, en Colón se apostó a un proyecto a largo plazo con más participación de chicos de las inferiores. Por eso llegaron solo dos refuerzos (Gonzalo Piovi y Yeiler Góez) y el DT Eduardo Domínguez, comprendiendo el escenario, fue insertando de a poco a algunos jugadores.
Más que nada, porque la idea es no apurarlos y que afronten etapa por etapa. Un fiel reflejo de eso es que, para el partido ante Atlético Tucumán, el banco de suplentes se armó con todos valores formados en el club.
Si bien es cierto que algunas bajas hicieron que esto sea todavía más posible, la realidad es que con el equipo ya sin chances, era la oportunidad propicia. De todas maneras, la meta es que todo sea paulatino y que cada vaya encontrando su espacio y, lógicamente, haga méritos en el día a día para ganarse un lugar.
En este sentido también es clave el trabajo de los más grandes, que deben ayudarlos y guiarlos, absorbiendo en muchos casos las situaciones más complejas. Pero no deja de ser un aliciente que esto pueda darse, algo que tiene muchas chances de presentarse también en la fecha final de la zona Campeonato de la Copa Diego Maradona ante Talleres.
Los jugadores son: Ignacio Chicco, Gian Nardelli, Stéfano Moreyra, Eric Meza, Santiago Pierotti, Brian Farioli, Facundo Farías y Guillermo Gozálvez. A ellos habría que sumarle a los titulares Facundo Garcés, Alex Vigo y Tomás Chancalay.
Será cuestión de ver si esta iniciativa del club y Eduardo Domínguez puede persistir en el tiempo, ya que el futuro está justamente en los chicos de las inferiores, que quieren ganarse un lugar en Colón.
Fuente: SFD-Radio Gol 96.7 fm-unosantafe.com.ar
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