Con la necesidad de a salir a ganar para mantener con vida la ilusión de ingresar a la Copa Sudamericana, el comienzo del partido totalmente favorable a Unión. Sin la claridad que mostró en los partidos previos como local, los dirigidos por Gustavo Munúa superaban a Atlético Tucumán con mucho juego por las bandas y la velocidad de sus atacantes.
Unión y una clásica jugada cuando el ataque empieza desde la derecha se termina por la banda opuesta y viceversa. El Tatengue realizaba bien los de frente, pero le faltaba terminar mejor las jugadas. Las primeras ocasiones fueron para el Rojiblanco, pero las malas definiciones no le permitian ponerse en ventaja en el marcador.
De tanto insistir en busca del gol, Unión iba a conseguir su premio a través de un penal ejecutado por Juan Manuel García. Tras una falta sobre Juan Nardoni dentro del área, el árbitro sancionó la pena máxima a favor del Rojiblanco y Juanchón, engañando a Cristian Lucchetti, cambió la falta por gol para darle la ventaja parcial a su equipo.
El tanto fue una tranquilidad para el Tate que siguió yendo al frente , ante un Atlético Tucumán perdido en el campo de juego, para ampliar la ventaja. La confianza que generó estar ganando el partido se tradujo en dominio del partido. Todo lo que no salía antes del gol de García, ahora sí estaba saliendo.
El segundo tanto del partido no tardó en llegar. Unión se puso 2-0 tras una buena jugada asociada por izquierda que finalizó nuevamente Juanchón García. El goleador rojiblanco solo tuvo que poner el pie a un centro bajo que le llegó en el lugar indicado.
En el complemento Para no permitir que le suceda como en algunos partidos anteriores , Unión no bajo la guardia en ningún momento, siguió atacando incesantemente como ocurrió desde el minuto cero y buscó cerrar el partido a su favor desde temprano. Tras dos ocasiones en las que casi aumenta la ventaja, Juan Manuel García (sí, otra vez él) anotó el 3-0 y extendió su cuenta personal para, además de darle los tres puntos a a su equipo, ganar mayor protagonismo en la consideración de Gustavo Munúa.
Con el tercer gol, el Decano tucumano se derrumbó anímicamente y el partido parecía estar sellado para Unión. No se encontraba lugar de la cancha que el Tatengue no dominara y daba la impresión de que si los de Munúa presionaban un poco más serían capaces de concretar más goles.
Gracias al resultado abultado y la relajación logica de los jugadores de Unión, Gustavo Munúa implementó modificaciones para cuidar piernas en sus dirigidos, en ese periodo el equipo visitante tuvo su mejor tramo en el partido generando situaciones aunque sin inquietar demasiado el arco de Unión.
Con esta victoria el equipo de Gustavo Munúa esta ingresando transitoriamente a la zona de clasificación a la Copa Sudamericana con 50 unidades ocupando hasta el momento el último lugar para entrar al segundo certamen más importante del continenete sudamericano.