El Tatengue se mostró en una constante incomodidad en la tarde calurosa de Rosario y cayó 1-0 frente a Newell’s por la fecha 20 del Torneo de Primera División. Pablo Pérez, validando la ley del ex, fue el autor del único grito del cotejo.
Los primeros compases del encuentro mostró un partido incómodo para Unión. Cedió el control de la pelota, La Lepra aprovechó un momento de desconcierto para poder manejar el ataque y generar algunas jugadas de peligro.
Al cuadro rojiblanco le costaba hacer pie en el partido, cuando podía agarrar la pelota no podía generar en profundidad y daba la sensación de que perdía muy rápido la posesión. Los costados que habían sido claves en anteriores encuentros no podían hacer daño en la tarde calurosa de Rosario.
A los 30′ llegó un pequeño receso para que los jugadores se hidraten, el calor asediaba y esto bajaba la intensidad dentro del campo de juego. Este parate fue clave para que Gustavo Munúa pueda hablar directamente con sus dirigidos y revertir la situación desfavorable en la cancha.
A partir de aquí hasta el final Unión fue creciendo, y empezó a hacer daño al rival a partir de la presión alta. En este tramo aparecerían las situaciones para los de rojo y blanco, primero en los pies de Nardoni, que después de un error en la salida de Macagno, dispararía con arco en soledad, pero aparecería Lema para salvar a la Lepra en la línea.
En una jugada similar, Unión presionó y ante una mala salida del arquero de Newell’s, González disparó nuevamente con el arco sin arquero (esta vez con menos ángulo) y Bittolo fue el héroe en esta ocasión sacando la pelota desde la línea.
La última clara que tendría el equipo de la Avenida antes del descanso sería un centro de Blasi desde la derecha, que Jacob quiso cerrar con un pase con el pecho para Macagno, el pelotazo fue más fuerte de lo esperado, se complicó y de una volada, el arquero evitó el gol en contra.
Nada más empezar el complemento Newell’s golpeó como nunca lo había hecho en el partido. Si bien había sido superior desde el juego en los primeros minutos del encuentro, nunca pudo generar una jugada neta de peligro. A los 5 minutos de comienzo de la segunda parte, después de un centro, Pablo Pérez pescó el rebote y empalmó un disparo que después de un pique se metió en el palo derecho de Moyano.
Minutos de terror para el Tate, que sentía la misma incomodidad del amanecer del primer tiempo, pero esta vez el conjunto leproso lograba hacerle daño. Aprovechó su momento y con un zapatazo de Jacob, que se estrelló en el travesaño, casi amplía la diferencia en el marcador.
Si bien el asedio por parte de Newell’s menguó en los próximos minutos, Unión no pudo acomodarse. Pasaban los minutos y los cambios también ingresaban en una dinámica de un equipo que no tenía ideas y tampoco encontraba los caminos para hacer algún tipo de daño.
En el ocaso del partido, el DT Tatengue puso todo el poder ofensivo que tenía en el banco para intentar buscar la igualdad, pero el gran problema que tuvo a lo largo del desarrollo del encuentro seguía estando presente. No aparecían intérpretes que puedan llevar la pelota a los delanteros.
Un disparo desde fuera del área por parte de Esquivel, que tapó muy bien Macagno, fue la última jugada con peligro que protagonizaron los de rojo y blanco. El partido se diluyó y fue derrota frente a Newell’s.
Caída que lo mantiene a 3 puntos del último puesto por la Copa Sudamericana, la próxima fecha se enfrenta a un rival directo por la pelea. El encuentro será contra Defensa y Justicia, que en la tabla anual tiene 2 puntos más que Unión, con fecha y horario a confirmar.
