El inicio del partido fue tenso debido a una entrada fuerte de Romero, que le valió una tarjeta amarilla. Un remate desde la esquina del área por parte de Reali, uno de los jugadores más peligrosos para la defensa de Unión, fue contenido con seguridad por Cardozo.
El equipo local mostró agresividad y dominio en el campo, mientras que los dirigidos por Cristian "Kily" González optaron por el contraataque, buscando aprovechar la velocidad y habilidad de sus jugadores para enviar centros al área y encontrar a Orsini o Balboa en posición de gol.
En los primeros quince minutos, el partido tuvo un ritmo prometedor, pero luego comenzó a ser interrumpido con más frecuencia. Reali disfrutaba de cierta libertad en su juego, aunque los ataques locales no lograban ser efectivos en los últimos metros. Kily González instaba a sus jugadores a evitar los pelotazos y jugar más por el suelo.
Una de las oportunidades más claras para abrir el marcador fue un cabezazo de Palacios, de Independiente Rivadavia, tras un centro desde el borde del área. A pesar de superar la marca de Pardo, su remate se desvió y no generó peligro real.
Unión tenía dificultades para penetrar en el área rival, y sus intentos de pelotazos eran fácilmente controlados por la defensa de Independiente Rivadavia, frustrando sus intentos de ataque.
A los 41 minutos, Luis Lobo Medina señaló penal para Independiente Rivadavia tras una mano de Pardo al intentar despejar un centro. Sin embargo, tras revisar la jugada con el VAR, el árbitro decidió que la mano de Pardo no merecía penalización.
En los primeros dos minutos del segundo tiempo, Unión tuvo una clara oportunidad de gol. Un centro desde la derecha llegó a Nicolás Orsini en el área chica, pero el delantero demoró en rematar y la defensa local cerró rápidamente, desaprovechando la ocasión.
El partido continuó con las mismas tácticas de la primera mitad. Unión seguía con pelotazos, mientras que Independiente Rivadavia buscaba crear juego a través de su número 10, Matías Reali, el jugador más peligroso del equipo mendocino.
Después de un pase preciso de Rivero, Balboa controló magistralmente el balón y quedó mano a mano con el arquero rival, pero Mauro Maidana cometió falta desde atrás, concediendo un penal a Unión.
Balboa tomó la responsabilidad del penal y disparó fuerte. Aunque Marinelli logró tocar el balón con una pierna, no pudo evitar que entrara en la red, dando el gol a Unión.
Poco después del gol, un altercado generalizado se produjo por una falta severa del equipo local. El árbitro mostró amarillas a Orsini y Asenjo. El VAR llamó al árbitro para revisar la jugada, y tras la revisión, el árbitro decidió expulsar a Ramis por una entrada fuerte contra Bruno Pittón.
Bruno Pittón fue luego expulsado tras recibir su segunda amarilla por una falta desde atrás, dejando a Unión con 10 jugadores.
La situación se complicaba para Kily González, ya que Independiente Rivadavia buscaba incansablemente el empate. En un momento crucial, Balboa perdió la posesión del balón y, en un gesto desafortunado, lanzó un codazo a un jugador rival. El árbitro le mostró la tarjeta roja directa, dejando a Unión con nueve jugadores.
Unión resistió los ataques aéreos de Independiente Rivadavia y aseguró tres puntos cruciales para mantenerse en la cima de la Liga Profesional, empatado en la punta con Racing, Talleres y Huracán con 10 puntos. Su próximo encuentro será contra San Lorenzo en el Estadio 15 de Abril el sábado 15 de junio a las 16:00 horas.