Unión no supo encontrarle la vuelta a la desventaja y cayó por tercera vez consecutiva por Copa de la Liga, fue 1-0 frente a Gimnasia en La Plata. Con esta nueva caída, los de Munúa tienen muy complicado el pasaje a la próxima fase del torneo.
El comienzo del encuentro mostró activo al Tatengue, tratando de encontrar un camino para hacer daño. Con este desarrollo, Unión se encontraría con la primera del partido. Después de un córner, el rebote sería favorable para el Tate, la pelota volvió a ingresar al área y lo encontró a Diego Polenta que remató centrado, forzando una buena respuesta de Rodrigo Rey.
Luego se vino la réplica del otro lado, también desde una pelota parada, se formó un tumulto en el área chica y se fue nuevamente al tiro de esquina al otro lado. El partido se paró por la revisión por una presunta mano en esa jugada que no existió, el VAR dio la negativa y todo prosiguió. En el segundo córner un defensor rojiblanco despejó en la línea después de un cabezazo de un atacante del Lobo, en lo que fue la más peligrosa para el local.
Los de Néstor Gorosito se empezó a acomodar en su cancha, encontrando lo que parecía ser la vía sin todavía ser capaz de hacer mucho daño en la defensa Tatengue. Por su parte, los de Gustavo Munúa no podían acertar en los 3/4 de cancha, siendo improductivo a la hora de finalizar la jugada.
El partido perdió ritmo por las continuas interrupciones, teniendo a la revisión del VAR como protagonista. Primero con un gol de Johan Carbonero que fue anulado porque partía adelantado, luego con una falta a Enzo Roldán que terminó adolorido. Otro que terminó con molestias y tuvo que abandonar el campo de juego fue Emanuel Brítez, que sufrió un tirón en el aductor, Brian Blasi ingresó en su reemplazo.
Finalmente, Fernando Espinoza dio 7 minutos de tiempo extra. Si bien el local asedió en los primeros adicionados, Unión tuvo las dos últimas jugadas de la primera parte. Primero con un cabezazo desviado de Matías Gallegos luego de un tiro libre frontal y después Imanol Machuca con un disparo de larga distancia que se fue por encima del travesaño. Se turnaron el protagonismo por momentos, pero no pasó de la paridad al descanso.
En la segunda parte Unión pareció quedarse en el vestuario, el dueño de casa arremetió desde el comienzo y a los 17 segundos casi marca el primero de la tarde. Poco cabría la espera porque en la siguiente jugada, a los 3 minutos del complemento, grave desatención del fondo rojiblanco para que se vaya en soledad (esta vez habilitado) Ramón Sosa para abrir el marcador.
Fue un mazazo total para los santafesinos, que no pudieron encontrar respuestas por ningún lado. Ni con el ingreso de dos delanteros como Peralta Bauer y Leonardo Ramos pudo encontrar una reacción para ponerse en partido. Mientras tanto, en la euforia, los platenses se crecieron y hasta pudieron ampliar la ventaja en los pies de Eric Ramírez, pero apareció Mele para achicar y calmar el peligro.
Preocupante actuación de Unión que no pudo hacer pie contra un Gimnasia que tampoco demostró muchas luces. Notoria dificultad para plantarse como visitante, y con su tercer caída al hilo casi se encuentra sin posibilidades de disputar los cuartos de final de la Copa de la Liga. Próximo compromiso, Fluminense en el Maracaná.
