Desde el inicio, el encuentro se desarrolló bajo el guion esperado: Unión monopolizando la pelota y Riestra replegado en su campo, defendiendo con una línea de cinco defensores y tres volantes. A pesar del dominio territorial, el equipo santafesino encontró serias dificultades para romper el esquema defensivo planteado por Riestra, que se concentró en neutralizar los avances locales y apenas cruzó la mitad de la cancha.

Las dos oportunidades más claras para el Rojiblanco llegaron a los 24 minutos del primer tiempo. En la primera, Bruno Pittón, con tiempo y espacio dentro del área, remató al cuerpo del arquero Ignacio Arce. En la segunda, Nicolás Orsini se escapó por la derecha y sacó un disparo cruzado que se estrelló en el poste derecho. A esto se sumó un intento de media distancia de Simón Rivero, que casi sorprende a Arce.

Unión mereció más, pero le faltó claridad para resolver en los últimos metros. Orsini tuvo otra chance antes del descanso, pero su cabezazo se fue desviado. El equipo mostró paciencia para mover la pelota, pero en varios pasajes del juego se apresuró, enviando centros frontales que la defensa de Riestra despejó sin problemas.

En el segundo tiempo, el desarrollo del partido no cambió. Unión mantuvo la posesión, pero sin encontrar espacios ante un Riestra que se replegó con solidez. A pesar de los cambios introducidos por el "Kily" González, el equipo no logró romper la paridad. La ocasión más clara fue un cabezazo de Adrián Balboa que Arce tapó de manera espectacular. Riestra, por su parte, apenas generó peligro con un remate desviado de Milton Céliz y un centro que el arquero Thiago Cardozo no logró controlar, pero que fue despejado por la defensa.

El empate deja un sabor amargo en Unión, que no solo perdió la oportunidad de colocarse en la cima del torneo, sino que también dejó cinco puntos en el camino en los últimos dos partidos contra rivales considerados accesibles. La falta de refuerzos y la escasa profundidad del plantel, que se evidenció en este encuentro, pone de manifiesto las limitaciones del equipo para sostenerse en la lucha por los primeros puestos.

La dirigencia, encabezada por Luis Spahn, es señalada por no haber reforzado el plantel en el último mercado de pases, siendo Unión el único equipo que no incorporó jugadores. Esto refleja, según la crítica, la falta de ambición para dar el salto de calidad necesario para consolidarse como un serio aspirante en la Liga Profesional.