Luego de la eliminación en la Copa Argentina, el DT de Unión, Sebastián Méndez, le dio miércoles libre al plantel para retomar las actividades el jueves en el predio Casasol y solo pensar en Sarmiento, rival directo por la permanencia. Este viernes se completó la segunda práctica donde, además de lo futbolístico, se remarcó en lo anímico, producto de las limitaciones que muestra el grupo en el mínimo golpe.
El técnico sabe que es clave "cambiar la mentalidad", porque de esta manera "será muy complicado" y apela a la experiencia que le dejó su trayectoria como jugador y también como conductor, con momentos límites. Convive con la presión y busca trasladar confianza y personalidad para intentar cortar la malaria de ocho sin ganar.
Es así como el grupo entrenará siempre por la mañana, incluso hasta el domingo, donde luego los jugadores quedarán concentrados en Casasol para esperar este compromiso ante un adversario que llega entonado por ganarle de visitante a Central Córdoba.
Está complicado con el descenso y eso maximiza la complejidad para salir al 15 de Abril, aunque es algo que Gallego Méndez prefiere no mirar sino más que nada puertas adentro para pulir detalles y encontrar los caminos del gol, que es la gran falencia del equipo. Solo hizo ocho y le marcaron 20.
Claramente la gente también cumplirá un factor preponderante. Sobre todo para bien, pese a que el cambio de horario (pasó para las 15.30) perjudica a la mayoría por ser en una franja laboral. Unión necesita de todos para intentar romper la malaria y empezar a ilusionarse con le levantada.