El Tate lo iba ganando con un gol de Jonathan Álvez, pero en 5 minutos aparecieron Sosa y Colidio para amargar la fiesta rojiblanca. Los de Munúa cayeron en el debut, próxima parada el clásico en el Brigadier López.
Antes de que se cumpliera un minuto de juego, Unión dejó en claro cuál era su idea de partido: jugar en campo de rival, tratando de llevarle peligro a Marinelli y con presión alta para contrarrestar la habitual salida por bajo de Tigre.
Sin embargo, con el correr de los minutos, el Matador empezó a acomodarse en el campo, hacerse su juego y así llegó a la primera ocasión clara: Lucas Blondel agarró una pelota en el borde del área y, de primera, sacó un buen remate que obligó al arquero Santiago Mele a lucirse, desviando a mano cambiada.
El balance del primer tiempo, claramente es favorable al local, que fue más, controló el juego y tuvo las chances más claras. Incluso, llegó en dos oportunidades al gol (primero Álvez y después Luna Diale), pero ambas fueron correctamente anuladas por offside.
La segunda mitad siguió con la misma tónica, con Unión siendo más y teniendo las más claras. Y al final, tuvo su premio: Luna Diale presionó bien a Luciatti, recuperó, metió el centro y Álvez convirtió.
Inmediatamente después, cuando se reanudó el juego, Colidio hizo una interesante jugada individual y sacó un remate cruzado que se fue apenas afuera.
Al ratito, otra vez, el delantero que ingresó en el inicio del segundo tiempo, volvió a jugársela solo y empató el partido. Desde afuera del área sacó un derechazo bárbaro que se clavó en el ángulo de Mele.
Solo minutos pasaron, cuando Colidio volvió a desequilibrar y apareció Diego Sosa, en la primera pelota que tocó al saltar a la cancha, y puso el 2-1 para revertir el resultado.